Orquídea

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Para dreams1galaxy , ví que te gusta también el Kallura, así traté de adaptar Sheith a tus gustos :D

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Keith Kogane tenía un trabajo que, absolutamente nadie, creía que fuera capaz de tener.

Florista.

Y todo el mundo diría que es un trabajo de lo más normal, si no fuera porque Keith Kogane, el delincuente de instituto, aquel quera capaz de dejarte llorando en el suelo con solo una mirada, el hermitaño que odiaba a cualquier ser humano sobre la faz de la Tierra; se ocupaba de cuidar flores.

Allura, la dueña del local, había pensado siempre que el chico solo buscaba un trabajo temporal del que se sacudiría apenas recibiera el primer sueldo, o que cuando alguno de los que sabían quien era se diera cuenta de donde trabajaba, renunciaría inmediatamente.

Pero no, Keith llevaba trabajando ahí más de medio año y su rostro cambiaba completamente cuando se ocupaba de las flores, especialmente las orquídeas que relucian como trofeos sobre la limpia repisa de madera del local.

Volviendo a Keith, el chico era más amable de lo que parecía y siempre y cuando no fuera molestado, cumplía eficientemente con su trabajo.

Sus manos eran largas, observó Allura, atenta ante el cuidado que el chico ponía en cada pétalo que revisaba; también las tenía siempre cubiertas por guantes de cuero negro y suave, aunque aún con esas, ella podía notar los nudillos maltratados y dolidos, probablemente fruto de las peleas en las que el pelinegro se metía.

Era increíble, cómo alguien era capaz de lastimar y al mismo tiempo cuidar con esas manos, el poder destructivo de los humanos manifestado en carne viva y al mismo tiempo, también su inmensa piedad por los seres más indefensos.

-Ya he terminado-.

La voz del chico la sacó de su ensoñación y ella sonrió levemente, satisfecha con su trabajo.

-Se ve bien- aprobó -Muy pronto tendrá un nuevo hogar gracias ti, Keith-.

El mencionado hizo un ademán de restarle importancia y con un leve rubor en las mejillas se alejó de ella dispuesto a tomar su chaqueta de cuero y escapar del lugar.

Pero la campana de la puerta sonó, a penas fue un tintineo, y ella levantó la mirada.

-Bienvenido a...-.

-¡Bienvenido a la Florería Altea!-.

La voz de Keith, por primera vez desde el tiempo en que trabajaban juntos sonó clara y fuerte desde la otra esquina del local y Allura, nunca había visto a nadie ponerse tan rápidamente un delantal.

Desde el mostrador, pudo observar la escena con claridad, un hombre alto, con musculatura evidente y con lo que parecía ser un brazo robótico, había hecho que el enfurruñado de Keith se pusiera a sonreír como si fuera lo más natural del mundo.

Alguien tenía que cerrarle la boca, porque eso era lo más impactante que había visto en su vida.

El hombre comenzó a hablar con el más joven, que de vez en cuando desviaba la mirada y se recolocaba el pelo por detrás de las orejas. Cuando hubo pasado un lapso de tiempo, el hombre que por lo que pudo escuchar, se llamaba "Shiro" pareció recordar algo y súbitamente le pidió algo a Keith, quien se apresuró a asentir y a regresar con su compañera.

Su ceja levantada fue suficiente como para que él entendiera lo que ella quería preguntar y tragando saliva, el chico finalmente se lo confesó.

-Shiro quiere una orquídea- habló bajo -Al parecer es un ingeniero botánico, viene cada dos días y siempre busca las mejores plantas-.

Keith debía querer mucho a esa persona como para dejarle experimentar con las plantas que él mismo había cultivado y podado.

El chico no le dio oportunidad de contestar, porque aprovechando la situación, se movió rápidamente para evitar sus preguntas y fue hasta el fondo de la tienda por un espécimen que había tratado hace algunas horas.

Así que recurrió a la siguiente estrategia y como una leona, finalmente pudo encarar a "Shiro".

-Keith no tardará en volver ¿Se le ofrece algo más?-.

-¿Ah? ¡Ah! No, muchas gracias- a pesar de su aspecto duro, el hombre estaba hecho un manojo de nervios -Con esa será suficiente-.

-Ya veo... Keith me ha dicho que ha venido en busca de orquídeas ¿No son algo caras para las investigaciones?-.

"Shiro" pareció sorprenderse y percatado se de que ella sabía lo que hacía, se puso completamente rojo.

-La verdad, es que el proyecto ya ha concluido- admitió -Pero aquí tienen las mejores flores y comprarlas se ha vuelto un hábito mío-.

Allura reprimió sus ganas de reír a carcajadas ante una mentira tan evidente.

-Si... Las mejores- aseguró, viendo a Keith salir con una maceta en manos -En todo caso vuelva cuando quiera... -.

-Shirogane- respondió, mucho más calmado y volviéndose a Keith respondió -¡Gracias por las flores! -.

Allura sonrió, observando la timidez del chico peligro al empaquetar delicadamente la planta y la mirada cariñosa de Shirogane hacia el menor.

Negó suavemente con la cabeza y suspiró, un poco abatida.

Porque en el fondo, ella lo sabía, en cuanto se hubiesen acabado las orquídeas de todos los demás colores, Shiro se dedicaría a llevarse la flor más bella del local.

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Espero te haya gustado uwu y también al resto de los lectores :D

¡Sigan enviando sugerencias! Ésta historia fue muy divertida de escribir xD

Y si quieren que haga más puntos de vista de otros personajes, no duden en avisarme uwu.

Dilo, una y otra vez [Sheith] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora