Dolor infernal

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Dolía como el infierno, como cuando te acercas demasiado al fuego y te quemas, como cuando te adentras demasiado en el océano y tus pulmones gritan por aire.

Dolía como cuando mueres por dentro, como cuando quieres gritar y no puedes, como cuando quieres dejar de existir.

Como cuando lo has perdido de nuevo.

Y era de esos dolores que se adueñan de tu garganta y no te dejan hablar sin romperte, sin estallar en lágrimas y sentirte culpable por todo, por no haber sido lo suficientemente fuerte, por exponerle al peligro, por no poder protegerle.

Es un dolor de esos que no se pueden poner en palabras, un sufrimiento innombrable de esos que no puedes soportar en el alma y sabes, que en algún momento estallarán para atormentarte.

¿Y porque duele tanto? ¿Porqué es indescriptible?

Simple, es porque lo amaba.

Lo amaba y también, lo había perdido.

Eso era lo que dolía como el infierno.

El resto no podría entenderlo, ellos no sabían los secretos que guardaba bajo mi almohada, las palabras dichas a modo de plegaria hace muchos años, el tiempo juntos, tus roces, tus besos.

Tampoco es como si quisiera que lo supieran, no era necesario decirles cuanto te amaba, porque me habría sido imposible explicarlo con palabras mundanas.

Shiro, el resto del mundo al lado tuyo es gris y deprimente, el resto del universo es incapaz de completarme de saciarme. Dudo mucho que pudieran aceptarme como tu lo hiciste, cuando abriste los brazos y me dijiste que no estaría solo nunca más.

Solo tu podías hacerlo y ahora te has ido nuevamente.

Y créeme, duele como el infierno.

Me dejaste un legado que no quisiera cumplir, me dijiste que fuera un líder que no puedo ser, encomendaste en mis manos los sueños de las personas que liberamos mientras luchabamos codo a codo, me diste una familia Shiro.

Pero no puedo hacer esto sin tí, lo sabias ¿No es así? No tengo idea de como ser como tú, de como inspirarnos como hacías tu.

No tengo idea de como vivir sin ti.

O quizás si la tenga, pero esa idea se sustenta en el pensamiento de que aún estas ahí, en algún lugar del universo y que regresarás aquí, a mi lado, al lado de los que te necesitamos.

Regresa.

Por favor, regresa y liberame de este sufrimiento, de la idea de jamás volver a verte, del dolor de no tenerte cerca, prometo que limpiaré nuestras heridas y me las arreglaré para cumplir tu voluntad mientras te espero.

Esperaré, así sean años, décadas o siglos.

Te perdí nuevamente Shiro, pero te encontraré.

Y te salvaré cuantas veces sean necesarias, aún si es egoísta, aún si parece imposible.

Porque te amo y no tenerte a mi lado, duele como el infierno.

Dilo, una y otra vez [Sheith] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora