38.Feliz navidad

3K 232 44
                                    

Maratón 4/5.

Leah POV

—¡Despierta, es Navidad! —grita una voz en mi oído, abro mis ojos de golpe y me siento sobresaltada en la cama. Katie me sonríe de oreja a oreja mientras un gorro navideño adorna su cabeza.

—¿Vamos a abrir los regalos? —cuestiono, Katie niega— ¿Entonces?

—No vas a abrir tus obsequios familiares, pero si vas a abrir el mío —responde, mostrándome una caja envuelta en papel de regalo, tenía varios dibujos de copos de nieve—, ¿Qué te parece?

—Bien. —froto mis ojos con las manos para acostumbrarlos a la luz. Katie sonríe de lado y espera pacientemente a que yo abra mi obsequio, pero contrario a eso, me levanto de la cama y me dirijo al armario.

—¡Eh, tu regalo está por aquí, niña! —la escucho exclamar.

—Y el tuyo está por aquí, espera— Le pido, ella guarda silencio.

Busco entre mis cosas, hasta encontrar la caja de regalo que tenía muchos dulces navideños como estampado. La tomo y regreso a mi cama, entregándole el regalo.

—Entonces la abrimos a la cuenta de tres... —empieza a contar.

—Dos...

—Uno.

Nos apresuramos a abrir los regalos, pero no lograba encontrar la cinta adhesiva del listón que unía todo. Era tan bueno que ni siquiera podía romperlo, me estaba desesperando cuando oí el grito de Katie frente a mí.

—¡No te pases! —Katie saca la laptop de la caja, quedando totalmente pasmada— ¡No, no, no, te amo pero has dejado mi regalo en vergüenza!

—Oh, vamos, Katie. Tu laptop se rompió hace tres días, sólo quise reemplazar la anterior —me encojo de hombros, la castaña me saca la lengua— ¿Me puedes ayudar aquí? No logro abrir tu regalo.

—¡Rompe esa estupidez, con fuerza! —Katie saca sus uñas postizas como si fueran garras y araña con fiereza el listón blanco, cortándolo en un sólo intento.

Con mi dignidad y orgullo por el piso al ser superada tanto en fuerza como en astucia por mi mejor amiga, decido quitar el papel de regalo con rapidez. Finalmente, queda una caja de color blanco esperando a que le quiten la tapa.

Al quitársela, mis ojos viajan a la fotografía que estaba encima de todo. Era una foto de Katie sonriendo con un cartel en sus manos, el cual decía: No tengo dinero ni nada que dar.

—Lo único que tengo es amor para dar —canta Katie, me río ante su comentario—. Es broma, es broma, continúa.

Quito la fotografía de encima, hasta que mis ojos se topan con una cámara Canon [1] y una nota al lado que decía: ¿Te engañé, verdad?

—¡Feliz navidad, loca! —Katie me abraza, sin siquiera dejarme gritar de emoción al ver la cámara. Le correspondo el abrazo lo más rápido que mis sentidos me lo permiten, apretándola con todas mis fuerzas.

—¡Gracias, demente!

Tardamos un rato así, abrazándonos mientras intentábamos no aplastar los regalos. Sin embargo, llegó un momento en el que tanto Katie como yo nos cansamos de competir acerca de quien ahorca a quien primero, así que nos separamos entre algunas risas.

—Tienes que estar mal de la cabeza. —comento, tomando la cámara entre mis manos y apreciando su belleza infinita.

—Un poco, sí. Digo, soy amiga tuya.

¿Este Es Nuestro Final? [MHYY #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora