La vida no le podía haber dado mejor suerte: popularidad, travesuras sin límites y dos fieles compinches. Shaoran era ese tipo.
Una fiesta no planeada y, peor aún, la llegada repentina de sus padres esa noche, lo llevará a conocer a Sakura Kinomoto...
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SHAORAN ---------------------
Ya tenía la bolsa con dinero, lo único que me faltaba era tiempo.
Eran las 9:50 p.m. y aún no había llegado al puente de Tomoeda.
Corrí lo más rápido que pude, lo único que pensaba mi mente en esos momentos era en salvar a Sakura.
'¡Por favor que esté bien! ¡Dios que esté bien!'
Cuando llegue por fin al puente vi que todo estaba casi oscuro.
De pronto de las sombras aparece un hombre con una máscara y junto a él estaba Sakura la cual tenía la boca tapada con un pañuelo.
Tenía los ojos hinchados...
'Seguro ha estado llorando'.
Yo tenía mucho miedo, mis piernas temblaban. Traté de tranquilizarme y ponerme firme y serio.
-¿Trajiste el dinero? -me preguntó el secuestrador.
-Aquí lo tienes -dije yo tirando la bolsa al piso, el rápidamente la tomó.
-Suéltala -exigí y el rápidamente obedeció, con lo que Sakura llegó corriendo hasta mí, la abrace delicadamente.
-Fue un gusto hacer negocios contigo mocoso -dijo el hombre, estaba a punto de irse pero alguien salió detrás de mí.
-¡¡ALTO AHÍ!! -un policía, detrás de él aparecieron unos cuantos más rodeando al secuestrador, para que luego uno de ellos lo esposara.
-¡ERES UN TRAIDOR! -gritó con mucha rabia... Yo simplemente lo miré con desprecio.
-Que te quede claro, nadie toca lo que es mío -dije serio apretando a Sakura más contra mí, pude notar que ella se sonrojó por eso pero más por mis palabras.
-Gracias por avisarnos joven Li -uno de los policías se acercó con expresión solemne, luego se fue.
Se llevaron al secuestrador dejándonos solos a Sakura y a mí.
Ella y yo aún seguíamos abrazados.
-¿Estás bien?, ¿no te duele nada? -pregunté preocupado mirándola a los ojos.
-Estoy bien -dijo mirándome, pero después empezó a llorar-, muchísimas gracias.
-No fue nada -dije con una sonrisa para luego secar sus finas lágrimas con mi pulgar.
-¿Por qué hiciste todo eso por mí? -me preguntó con la mirada llena de confusión.
-Porque me importas -confesé con expresión tranquila, ella se sonrojó por eso... al igual que yo.
-Será mejor que vayamos a tu casa.
Asintió con lentitud y conversamos a caminar.
Al llegar le explicamos a la familia de Sakura lo sucedido.
El padre de Sakura me dio las gracias y su hermano extendió su mano en un gesto solemne, sabía que no diría gracias o algo por el estilo, pero esto era mejor que nada...
Luego el padre de Sakura nos abrazó a todos juntos.
-Oye joven Li ¿te quieres quedar a cenar? -me preguntó de repente.
-Gracias, pero no quiero molestar -le contesté algo avergonzado en verdad.
-Tu no molestas -interrumpió Sakura con una sonrisa-, además si vas a tu casa estarás solo, tus padres no vuelven hasta dentro de una horas.
-De acuerdo me quedaré -dije resignado, aunque en verdad estaba feliz.
-¡¡Genial!! -dijo con una sonrisa de oreja a oreja-. Shaoran, acompáñame a mi cuarto.
-Eh... sí, claro -acepté su invitación, extrañado de no recibir una mirada fea de su hermano, pero lo mejor era subir rápido.
Cuando por fin llegamos Sakura revolvió entre sus cosas.
-¿Qué buscas? -le pregunte curioso mientras reía al ver sus expresiones de preocupación.
-Esto -dijo ella mostrándome un collar con un oso de color verde.
-¿Por qué me lo muestras? -le pregunté.
-Quiero dártelo -continuó con un ligero sonrojo-, este collar era de mi madre, era muy importante para ella y para mí también, ahora -me miró con un sentimiento que no supe descifrar, haciendo que sintiese una extraña calidez-... quiero dártelo a ti.
-No puedo aceptarlo -le dije serio observando el collar.
-Esta es mi forma de agradecerte así que por favor acéptalo.
Su mirada era casi suplicante, no pude negarme ante la imagen que veía de ella, por lo que acepté.
-De acuerdo -suspiré resignado, ella muy feliz se acercó a ponerme el collar.
-Siéntate -pidió sentándose en la cama, yo hice lo mismo.
Quedamos un momento en silencio, me quedé mirándola.
-Sakura... -dije después de pensármelo un rato.
-¿Qué sucede? -preguntó con una sonrisa.
-Sabes... Cuando te secuestro ese tipo... Sakura -tome sus manos mirándola a la cara-... por primera vez tuve miedo.
-¿Por qué?
-Tenía... miedo de perderte -le dije apretando su pequeña mano.
-Pero aquí estoy. Llegaste por mi Shaoran...
-¿Pero si no hubiera llegado? ¿Si no lo hacía?
-No tienes por qué pensar en eso, ¿sabes algo? -volteó la mirada hacia enfrente-, yo sabría que vendrías por mí.
-¿Cómo estabas tan segura?
-Sólo lo supuse... y mi suposición fue correcta -dijo volviendo su mirada a mí, acompañada de su sonrisa-. Sabía que no me dejarías. Gracias por estar siempre conmigo.
-Siempre estaré Sakura -susurré sin saber por qué... bese su mejilla.
Ambos estábamos sonrojados, quería decir algo pero no pude.
-Shaoran...
-Bue... Bueno será mejor ir bajando a comer -dije algo nervioso.
-Está bien -dijo y su sonrojo desapareció-, los platos de mi padre son los mejores.
-No lo dudo -dije levantándome de la cama.
Ella bajo rápidamente y yo me quedé allí parado un rato.
'¿Por qué besé su mejilla?, es decir ¿fue sólo un impulso?, ¿acaso me dejé llevar por el momento?'
Lo único que sé es que me gustó besar su mejilla. Sentirla tan cerca y...
'¡¿Qué me pasa?!'
CONTINUARA.... espero que les haya gustado su fue así den mg un beso los quiero chau vilo-chan
