La vida no le podía haber dado mejor suerte: popularidad, travesuras sin límites y dos fieles compinches. Shaoran era ese tipo.
Una fiesta no planeada y, peor aún, la llegada repentina de sus padres esa noche, lo llevará a conocer a Sakura Kinomoto...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
SAKURA -------------------- Tomoyo paso por mi casa para ir juntas al colegio, en el camino charlamos de muchas cosas.
Lo típico.
-¡¿QUÉ?! -gritó Tomoyo- ¿En serio no dejaste al pobre Li subir al taxi?
-Así es -me encogí apenada-, me siento muy culpable.
-¿Qué piensas hacer?
-Cuando lo vea le pediré disculpas.
-Eso me parece bien -en ese instante sacó su cámara de vídeo-, en ese caso avísame y así podré grabarte con mi cámara.
-Eh... sí -dije con una gota de agua en la cabeza.
SHAORAN --------------------- Eriol y yo estábamos llendo a clase, en el camino platicamos de deportes y otras cosas.
Mi mente aún divagaba en los recuerdos de Sakura y su comportamiento extraño hacia mí el día anterior.
Mi amigo me miró con cierta preocupación y luego abrió la boca para decir:
-Oye Shaoran ¿qué te sucede?
-Nada importante -dije y luego cansado suspiré.
-¿En serio?, Yamazaki y yo nos hemos dado cuenta que últimamente has faltado a las prácticas de fútbol, te comportas de una manera muy distinta a como antes.
-Las personas cambian Eriol -me defendí, luego me di vuelta y empecé a caminar lentamente-... Perdón, es sólo que esta semana fue algo dura.
-¿Estas así por algo... o por alguien? -preguntó Yamazaki haciendo que el recuerdo de Sakura invadiera mi mente.
Yo no dije nada y seguí mi camino con la mirada seria.
SAKURA ------------------ Aún faltaban algunos minutos para que el profesor ingresara a la clase. Al ver entrar a Shaoran mi corazón empezó a latir sin ninguna razón. Nuestras miradas se cruzaron por algunos segundos.
-Ve y pídele disculpas -dijo Tomoyo dándome un pequeño empujón.
Estaba por acercarme a él pero...
-¡¡¡BUENOS DÍAS SHAORAN!!! -Meiling llegó abrazándolo por sorpresa.
-Oye quítate -exigió Shaoran tratando de zafarse de los brazos de Meiling.
En ese momento me acobardé y regresé a mi lugar.
-¿Qué te paso? -pregunto Tomoyo en un susurro.
-No puedo hacerlo... no con Meiling aquí.
Sin darme cuenta, Meiling me miraba con ojos de furia.
