Perdedora Con Suerte

Capítulo II

Competencia

Llegué tarareando a clase de inglés, Kiba no dejaba de verme y se sorprendió cuando le lance una bola de papel, «¿Qué tanto me miras?», decía dentro. No tardo en devolverme la arrugada hoja golpeándome en la cabeza.

«Seguro tu belleza no es»

Lo fulmine con la mirada, y volví la vista al frente fingiendo interés por la clase. En realidad, no podía sacarme de la cabeza al chico de anoche; me preguntó quién creerá que soy. Lo más probable es que se haya confundido al momento de anotar el número o... No lo sé, lo que sea que haya ocurrido lo llevo a mí.

Una segunda bola de papel golpeo mi cabeza. Kiba insistía en saber que me sucedía. Luego de una interminable batalla de bolas de papel, decidí decirle todo después de clase.

Salí bailando del salón con Kiba pisandome los talones, me encontraba tan feliz que ignoraba su impaciencia por saber lo que me ocurría; de hecho, una parte de mí deseaba contarle todo con sumó detalle, pero la otra quería mantenerlo como secreto. Al final, me detuve frente mí casillero con una sonrisa, dispuesta a contarle mientras sacaba lo necesario para literatura. Kiba alzó las cejas.

—Conocí un chico, bueno, en realidad nos escribimos. Sí, se que parece imposible pero él es tan divertido, inteligente y...

—Hinata —interrumpio—. ¿Te das cuenta de lo que me dices? —ignore su pregunta, cerré el casillero y continúe caminando, con él siguiendome—. ¡Podría ser un acosador! Un violador quizá.

—Imposible, no lo conoces.

—Tú tampoco.

—Agradezco que te preocupes pero...

—¿Y si las cosas se intensifican? —volvió a interrumpir, esta vez, llamando mi atención.

—¿A qué te refieres?

—Podría llamarte.

—Perfecto, que lo haga.

—¿De verdad?

No lo había pensado, qué tal si en verdad creía que yo era otra persona; todo cuanto hablamos a noche se esfumaría y no querría saber más de mí, no después de saber quién soy. Por primera vez en mi vida, estaba empezando a odiar mi físico.

~•~

Me encerré en mi habitación grabando una y otra vez la contestadora del móvil. Patético, quién hubiera imaginado que esta clase de cosas mantendrían ocupada mi cabeza. Resignada, avente el celular a la cama, y volví a tomarlo al escuchar el sonido de una campana.

«¿Qué tal?
08:05 p.m

Sí, Kiba tenía razón, en algún momento las cosas se intensificarían; no sólo habría llamadas, sino también citas, y no podría mantener esta farsa para siempre. Tengo que decir la verdad. Seré valiente, y afrontaré las consecuencias, quizá quiera conocerme, ¿no?

Después de un rato de conversar sobre imágenes graciosas, me arme de valor y escribí el siguiente mensaje:

¿Alguna vez, has fingido ser»
alguien más?
09:11 p.m√√

«Sí
09:11 p.m

¿De verdad?»
09:12 p.m√√

«Sí, pero fue para recoger unos papeles en secretaría
09:13 p.m

«¿Por qué lo dices?
09:13 p.m

Me mordí los labios, y seguí escribiendo.

¿Nunca te has avergonzado de»
ser tú?
09:14 p.m√√

«Creo que debemos aceptarnos como estamos
09:15 p.m

«Además, yo creo que eres perfecta, Sakura
09:15 p.m

Sonreí y apague el móvil. Todo este tiempo él creía que estaba hablando con Sakura, de todas las chicas posibles: Sakura. No podría enojarme, de seguro él es una víctima más de sus maldades, y cayó redondito. Sólo que, hay un problema: me estoy enamorando de él, y no soy quien para competir con Sakura.  

Continuará...

4•Nov•18
PcS

~•~

Una pregunta queridos lectores, ¿cómo se imaginan, físicamente, a Hinata?