Perdedora Con Suerte

Capítulo VII

¿Cita?

La casa tenía un peculiar olor a limpiador de piso, mamá apenas se entero que llevaría a otra persona que no fuera Kiba se puso a limpiar como una desquiciada; no sé porque mamá actuó de tal forma, pero según papá es porque nunca me había conocido una amiga, pues siempre hemos sido Kiba y yo. Aunque bueno, Sakura no se puede considerar como una amiga, sino una socia por un bien común.

A su llegada, la recibí en la entrada y mamá entro corriendo con una bandeja repleta de galletas.

—Tú debes ser Sakura —dijo sonriendo de oreja a oreja—, Hinata nos ha hablado mucho de ti. ¿Pero que haces ahí? Pasa, pasa. ¿Quieres galletas? Las prepare especialmente para ti.

Sakura no sabía que decir, sólo mostraba una sonrisa nerviosa que nunca había visto en ella. No deje de mirarla hasta que mamá por fin nos dejo subir a mi cuarto, sin antes probar sus exquisitas galletas de mantequilla.

—Tu mamá es muy...

—¿Entrometida? ¿Hostigosa?

—No, amable. No se parece en nada a mamá.

Baje la mirada. Sin duda, desde que conocí a su mamá he empezado a amar más a la mía, eso debido a que me di cuenta que por más entrometida que sea con mi vida, a consecuencia de su profesión, nunca llegaría a ser tan molesta como la de Sakura.

—Puedes sentarte donde desees, sacaré la laptop. Hay lápiz y papel en aquel escritorio por si te hace falta. Volveremos a repasar...

—Espera, espera, espera.

—¿Qué?

Sakura dio un salto hacia la cama cayendo de espaldas, rodó y utilizo los brazos como apoyo para sostener su cabeza donde mostraba una amplia y pícara sonrisa.

—Mis notas y conocimientos han aumentado mucho por tu ayuda, es momento de que yo te ayude en algo —alce una ceja—. Es parte del trato, ¿no?

Me senté en la silla giratoria.

—Creo aparte de ser tu tutora en los estudios, también lo he sido en tu personalidad.

—Y bien, ¿qué dices?

—Pues...

El tono de llamada de mi teléfono comenzó a sonar, a los tres segundos de escuchar la alegre melodía me estremeció el recordar que esa música fue especialmente escogida para una sola persona. Tome el móvil entre las manos, le hice una señal a Sakura para que guardará silencio y conteste, y por algún motivo lo puse en altavoz.

—¿Bueno?

—Habla —murmuro Sakura—. Vamos.

—¿Hay alguien ahí?

—¡Sí! Digo, estoy aquí. Hola, ¿qué tal?

Me maldije internamente por sonar tan nerviosa mientras Sakura sonreía como maníaca, y esperaba a que Naruto respondiera.

—Muy bien gracias. Te quería preguntar si tú y yo...

—¿Si? —Sakura se levanto de un salto y fue hasta mi lado, me tomo de los hombros y esperó paciente, al igual que yo, a que terminará la pregunta.

—... ¿Si te gustaría salir conmigo?

Me quedé en blanco, ¿qué digo? ¿Acepto? ¿Me niego? De cualquier manera, si aceptase no iría yo, sino Sakura. Me encogí de hombro e intente decir que no, pero Sakura fue más rápida y tomo mi móvil.

—Aceptare, pero sólo si es una doble cita.

—¿Doble cita?

No entendía lo que estaba sucediendo, en especial por Sakura, ¿qué intenta hacer?

—Tengo una amiga, y me gustaría que conociera a alguien... —me miró—, ¿crees que pudieras llevar a uno de tus amigos?

—Sakura, ¿pero qué...? —puso el dedo en los labios.

—No suena nada mal. Tengo un amigo que posiblemente se lleve bien con tu amiga. Así que, ¿quedamos?

—Sí.

—Entonces nos vemos luego, descansa.

—Nos vemos.

Antes de que colgara, se escucho un grito de felicidad desde el otro lado de la línea. Sakura me entregó el teléfono y puso las manos sobre las caderas.

—¿Qué acabas de hacer?

—Te estoy haciendo un favor.

—¿Salir con él? Gracias, ahora seguirá enamorado de ti.

—No. Hinata, tú también vendrás a la cita.

—Aún mejor, me quedaré con un chico que nunca he visto en mi vida, mientras tú te paseas con Naruto.

—Que mal clasificada me tienes, lo hice para dejarte sola con él. Si no le revelas que tú eres la chica con la que habla, entonces no queda de otra a que te conozca.

Me mordí el labio. Si no hubiera sido por Kiba, el otro día en el parque, ya me hubiera descubierto.

—¿Y si reconoce mi voz?

—Entonces le dices la verdad.

Suspire. He considerado decirle la verdad, he practicado mil veces frente al espejo el cómo se lo diría, pero temo que se lleve una desilusión conmigo. ¿Por qué estar con una chica como yo, si hay chicas tan guapas como Sakura?

Continuará...

PcS
28•Nov•18