VENDIDO (STEREK)

CAPITULO 5

Stiles brincó al balcón y se encontró con el padrino de Derek.

Alan Deaton.

El castaño sonrió al hombre de color, este sólo inclinó su cabeza. Stiles quería preguntarle por qué Derek había organizado toda aquella farsa, pero sus palabras no salían.

— ¿Debes estar confundido? — el castaño sólo asintió — Derek es como un tifón, viene y destruye todo a su paso, en el buen sentido, no es mala persona, él sólo se deja llevar por sus emociones.

— Yo no lo veo así — se animó a hablar el oji miel — él es tan... no sé cómo describirlo, me confunde, es dulce y blandengue con Lydia, pero conmigo es duro, casi impenetrable, tiene esa aura de "soy peligroso, metete conmigo y habrá consecuencias" desde un principio su oscura aura me hizo ceder ante él.

— ¿Ya se conocían?— Deaton preguntó curioso, Derek no le había contado que Stiles era el chico al que tanto había buscado, no directamente.

— Si — dijo avergonzado el castaño — hace tres años más o menos en una fiesta, me fascine con él, una cosa llevo a la otra, dormimos juntos, solamente una vez.

— ¿Stiles sientes algo por Derek?— la pregunta sacó a Stiles de sí mismo.

— ¿Qué? ¡No!, bueno yo... no nos conocemos bien, apenas llevamos mes y medio de convivencia y me casaré con él en tres meses— el castaño rió— tienes razón en compararlo con un tifón, esto es una locura.

Stiles dejó la copa que el anciano le ofreció y dio media vuelta.

— Stiles, toma— Deaton le tendió una llave— cuando estés listo, abre la coraza de Derek, mi muchacho por fuera es duro pero su corazón es cálido, ha cometido errores, pero ha redimido todos sus pecados, cuando estés listo, haz de Derek un hombre completo.

— No entiendo — Stiles se guardó la llave.

                                                                                                ***

Derek se metió al baño, tenía pensado llevar a Stiles con los beduinos, un paseo en el desierto rompería la tensión, sonrió al recordar al pequeño Abdul, ese pequeño niño le recordaba a él mismo.

Risueño.

Stiles se movía inquieto en la cama, había visto desnudo a su marido, Derek era... el rostro de Stiles enrojeció. El insistente sonido del móvil, lo ponía más nervioso. ¿Cuánto tardaría el moreno en el baño?

Armándose de valor, contestó.

— ¿Hola? — la línea quedó en silencio — ¿Hola? — una agitada respiración se oía al otro lado— voy a colgar.

Derek salió del baño envuelto en una toalla, su torso desnudo, sin querer Stiles mordió su labio, una corriente pasó entre ellos. Gruñó, pero detuvo el hilo de sus pensamientos.

— Ve a bañarte— ordenó el moreno— iré por el desayuno, ponte ropa cómoda— El castaño asintió y salió disparado al baño, su erección era notable.

Derek se sentó en la cama y soltó un suspiro. El teléfono volvió a sonar.

— Hale — su voz fue dura, su cuerpo se tensó, sus verdes ojos se oscurecieron

— ¿Es verdad Derek?— la voz fémina al otro lado, hizo que el moreno quisiera destruir media habitación— ¿te casaste?

— No tiene nada que ver contigo Paige— y cortó la llamada.

Stiles sólo escuchó el nombre "Paige", algo dentro del castaño se removió.

— ¡Apresúrate! — urgió el moreno azotando la puerta al salir.

El desayuno fue en silencio, no sabía por qué, pero su esposo daba miedo en esos momentos. Derek miró a Stiles y trató de sonreír, pero fue una mueca más que otra cosa.

— Siento mi cambio de humor — Derek dijo sonando sincero

— Está bien, todos tenemos días malos — el castaño jugó con su ensalada— Lydia te manda saludos, hablé con ella mientras estaba en el baño.

— ¿Cómo está todo por allá? — el mayor tomó un pedazo grande de su croissant.

— Bien, Derek ¿Peter es el papá de esa niña?— Stiles se había sorprendido cuando vio a la joven del parque al lado del tío de Derek.

— Te refieres a Kate— el muchacho asintió — sí, Peter es un gestante, lo descubrió el mismo día que la prueba de embarazo dio positivo, él está casado con el padre de Allison.

— Derek ¿Tú quieres hijos?— Stiles aún no sabía si era gestante, se golpeó mentalmente al pensar siquiera en tener a los hijos de Derek.

— No — dijo tajante— no los quiero—Stiles se sintió herido. Y no sabía por qué.

Salieron del restaurante, la gente murmuraba al verlos, incluso una chica pidió el teléfono de Stiles, Derek sonrió y alzó la mano mostrando su anillo de bodas.

Stiles se sentía extraño, sentía que era absorbido por Derek, era algo cálido y el calor de la mano más grande del moreno sobre la suya no ayudaba mucho.

El castaño abrió la boca cuando vio la caravana de beduinos.

— Derek ¿Qué es esto? — el oji miel como niño pequeño acarició a los camellos — Derek ¿iremos junto a la caravana? ¿iremos al desierto?

Derek no pudo contestar, una pequeña mata de cabellos negros se había estampado en sus piernas. Stiles vio como Derek tomó al niño de no más de cinco años en sus brazos y lo lanzaba al aire y lo atrapaba. La risa del niño cautivó a Stiles, pero cuando el menor se percató del castaño, el joven se quedó prendado de esos ojos verdes, tan verdes como los de Derek.

Ese niño era un mini Derek, Stiles quería preguntar.

Cuando por fin se iba a animar, una hermosa mujer castaña, quizás de la edad de Stiles, se acercó al moreno y besó su mejilla, el castaño sintió bilis subir por su esófago.

— Cora — Derek besó a la mujer

Stiles miró expectante.

— ¿Tú quién eres?— preguntó el niño con acento.