MI MEJOR AMIGO, UN ACTOR PORNO

CAPITULO 2

Medias de encaje, un diminuto y ajustado short… no era una buena imagen para la mente del rubio. Uruha sin entenderlo le jalo del brazo suspirando.

-¿Qué sucede?

-No, nada. Venía a decirte que Ruki esta bien, y por si acaso Aoi esta con él.

-Oh mi primito sí que disfruta todos los días.

Claro que primos solo era una farsa, por alguna razón al haber incesto los hombres y mujeres tienen el morbo más alto. No niega que una fantasía así es algo que envidiar, pero estaba detrás de toda esa fachada. Pero aun tenia la duda del porque el castaño vestía esa ropa.

-Quintado eso ¿Qué demonios estas usando?

-Pues me pidieron unas fotografías con lencería, y debo enviarlas mañana ¿me ayudas o no?

-Si no tengo de otra.

Claro, poner de excusa, claramente no tenía ningún problema en darle una mano… o mas de que eso a su mejor amigo, pero debía poner el trabajo por delante.

-Haz la pose que quieras, sabes como es.

-Si como digas, pero toma buenos ángulos.

Y esa fue su sentencia de muerte ¿un buen ángulo? Como mierda podía hacer eso con la cámara si prácticamente tenía el culo de Uruha en el rostro. No pensó que unas fotos eróticas fueran tan complicadas, las veces anteriores no eran así.

-Shima ¿estás seguro que son de esta forma las fotos?

-Eso me explicaron ¿acaso se ve mal?

Maldita sea claro que no, era una maravilla para el tener ese privilegio, pero era riesgoso, su polla aun permanecía dura y tenerlo tan cerca solo significaba peligro.

-No, es solo que tu rostro no se ve bien ¿no sería mejor otra posición?

-Puede ser, mejor que sea otra.

Vaya que se sentía mejor así, podía relajarse un poco… o esa era la intención que tenia por su parte. Y seguro Uruha lo hacía con toda la intención, pero su mano con descaro se restregó sobre el bulto del rubio.

-¡¿Qué demonios haces?!

-Ya dije esto antes, pero serias un buen actor Ue-chan. La tienes grande, no pensé que serias tan dotado.

Solo fue un manoseo pero seguro se hubiera corrido sin problema. Al tener lejos al castaño trato de regularizar su respiración, muchas veces decía lo mismo y daba esas caricias tan malditamente excitantes que lo dejaba al punto de eyacular.

-Sabes que eso no me llama la atención, rápido y ponte en una puta posición, debo desahogarme luego.

-Vale, señor dotado.

Una pequeña risa escapo de los voluptuoso labios del castaño, de a poco las fotos comenzaron a ser tomadas sin problema alguno, quitando los gemidos y gritos que provenían del cuarto de Ruki.

Chupando una paleta, saboreando un caramelo, exhibiendo su trasero sin vergüenza alguna, dejando expuesto sus tan envidiables pezones, tan rozados y tentadores. Realmente sus pantalones estaban húmedos pero pudo terminar de tomar las fotos.

-Bien, las editas y envías. Ya debo irme. Así que no te desveles.

-¿No crees que esos dos están disfrutando mucho?

Si, era cierto y la puta envidia le estaba carcomiendo por dentro. Solo sintió la mano ajena jalándole fuera del cuarto.

-Shima ¿Qué carajos haces?

-Solo espiaremos un poco.

Era una idea un poco descabellada pero ya se encontraban contra la puerta de la habitación, si se marchaba seguro Uruha armaría un berrinche. Solo pudo hacer lo que el menor le ordenaba.

-A…Ahh, daddy. Más, más fuerte.

-Demonios… Ruu, no me tientes así.

Gemidos ahogados, el chillar de la cama, el choque entre ambos cuerpos y uno que otros grito agudo de Ruki… vaya que quería irse al demonio de allí, cargar con una erección de una hora era algo irreal, y solo quería masturbarse de una puta vez.

-Ue…Ue-chan.

Un escalofrió recorrió toda su espalda al sentir ambas manos en su polla, las cuales se aferraron más y más.

-Shima, eso duele…tks.

-Te ayudare.

La lengua del menor recorrió todo su cuello con morbo. Si era una broma, era de pésimo gusto…de un pésimo y caliente gusto.