-¡Aaah!~ ... Akira, ahí~
Una espalda sudada, manos aferradas a las sábanas y unos glúteos completamente rojos por las nalgadas que sufrían por parte de un rubio. Oh si, ninguno se habia detenido y se entregaron por completo a la pasión.
Claro que Akira no había imaginado que su deseo más caliente se estuviera cumpliendo, que el cuerpo que tanto deseaba ahora estaba debajo suyo dejándose someter a todo tipo de castigó que cruzará por su cabeza.
-Abre más las piernas...Shima bonito.
-Nngh~ ¿A-Asi?~
-Perfecto, eres tan obediente ~
Claro que lo era, tan sumiso y a la vez masoquista. Cada embestida se sentía mejor que otra, tan húmedo y caliente, tan estrecho que lo volvía loco. Si observar su polla mientras se perdía en el interior del castaño era un morbo, se consideraba el más morboso de todo, porque eso lo volvía loco y aún con el movimiento de caderas que el menor realizaba.
-Te gusta mucho ¿verdad bonito?
Sostuvo al castaño por el pecho, colocandole de rodillas y contra su pecho mientras continuaba penetrandole. Era su primera vez con un hombre, pero tanto tiempo grabando le ayudaba bastante. Llenar de placer a su hermoso patito, solo suyo.
- Si...me gusta, me gustas Ue-chan~
Sonrojado, jadeante y con una mirada llena de placer, realmente le traía loco, completamente loco. Un beso, uno lleno de cariño y ternura que no encajaba con la situación pero poco les importaba. Las manos del rubio acariciaron cada zona del cuerpo ajeno, dejando marcado este como suyo, porque lo sería de ahora en adelante.
-Tambien me gustas, Shima~
Respondió tras el beso, dejando ese lado tierno de lado, retomó su tan placentera sesión. Ahora el castaño había apegado su pecho a la cama, manteniendo en alto sus caderas, viniendo cada vez más alto, algo que le estaba fascinado más y más, dándole una idea un poco...traviesa.
Se apartó del castaño, no si antes darle una buena nalgada, para acostarse a un lado y observarle con detenimiento, que buena vista tenía.
-Ue-chan ¿hice algo malo?
- Oh no mi patito, claro que no. Pero, quiero verte mejor, así que haremos otra posición.
-¿Eeeh? ¿Cuál?
Gateando, se acercó el castaño, acariciando su entrepierna lentamente, claramente con intenciones de provocarle, claramente le fascinaba todo al rubio.
-¿recuerdas como te encantaba montar en el carrusel?
Llevando ambas manos al rostro del castaño, acariciando sus labios y penetrandolo con sus pulgares.
-Recuerdo perfectamente que insistía en subir a él.
Por unos segundos sus pulgares se movieron contra los labios ajenos, acariciando su lengua con gusto mientras el menor le observaba fijamente y con un leve sonrojo.
- Si recuerdas, entonces podemos seguir, Shima lindo.
Retiró los pulgares, dejando que la saliva se realizará por el mentón ajeno ¿podía haber otra imagen tan plancentera como ver a tu deseo sexual de esa forma? Quizás hacer todos esos deseos realidad, pero ahora no pensaría en ello.
-Si~ lo recuerdo muy bien Ue -chan.
Con una sonrisa traviesa, el actor se acomodó sobre el vientre trabajado del rubio, dejando a sus manos surcar los pectorales y brazos tonificados de este, a veces rasguñandole para sacarle algún gruñido.
Me encanta montar...aunque, nunca monte así.
Lamiendo su labio inferior, llevo sus manos hacia los muslos del rubio, presionando su trasero contra la polla ajena, no sólo Akira podía torturar.
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MI MEJOR AMIGO, UN ACTOR PORNO
Hayran KurguUna deuda por saldar, un pequeño trabajo que cambia la vida de un grupo de amigos y decisiones a tomar.