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El aire parecía haberse condensado por la tensión. Imperaba un intenso silencio y los nueve chicos intercambiaban miradas entre ellos. Elena colocó su mano en la rodilla de su amiga, con la intención de demostrarle su apoyo, y cuando notó como Andrea colocaba la suya encima, se dio cuenta de que había hecho lo correcto. La mayor miró alarmada a su amiga que tenía la mano helada. Elena sabía perfectamente que esto era realmente raro en la chica y que solo sucedía cuando tenía muchísimo frío, estaba enferma o estaba realmente incómoda o nerviosa. La mayor entrelazó sus dedos con los de la menor y comenzó a acariciársela dulcemente.

—¿Cómo es eso? —preguntó confundida, aunque tratando de sonar dulce y comprensiva.

—Yoongi ha estado hablando con el hombre que nos va a alquilar el piso y al parecer, no podía confirmarnos nada para el año que viene. Que tenía que ser pronto o nada. Además, he visto que todavía está abierto el plazo de inscripción para el examen de acceso a la universidad de septiembre y que cumplo los requisitos que piden. Hemos pensado que si nos mudamos cuanto antes, puedo conseguir los apuntes necesarios y estudiármelos en agosto para poder presentarme al examen y conseguir acceder a la carrera —explicó Andrea, nerviosa, apretando la mano de su amiga.

—Y he encontrado un trabajo en una academia de lenguas asiáticas. Necesitaban un nativo coreano. No me entusiasma mucho, pero mejor que nada es —dijo el azabache, comiendo tranquilamente como si no fuera una noticia sorprendente. Hoseok se rió al escuchar sobre el trabajo de su amigo, pero cuando este le lanzó una de sus miradas asesinas, decidió que lo mejor era callarse—. Ya encontraré algo relacionado con la música allí.

—Bien, entonces no hay tiempo que perder. Tenemos que disfrutar esta semana al máximo —dijo Namjoon, los demás asintieron con la cabeza—. Os ayudaremos en todo lo que podamos, chicos.

—Y tenéis que venir a vernos en vacaciones, ¿vale? —añadió Jimin—. No me puedo creer que todo esté pasando tan rápido.

El rubio se levantó para abrazar a su amiga fuertemente y al final acabó sentado sobre la pierna de la chica hasta que terminaron de comer. Jimin fue el primero que conoció a Andrea, muy poco después de que Elena se marchase a España y salvando a la joven de la tristeza en que se había sumido. Ella también le había ayudado a él a superar momentos realmente difíciles respecto a su familia y a su desastrosa vida amorosa y, de hecho, fue ella la que le abrió los ojos y le hizo darse cuenta de que sus seis amigos estaban ahí para él dispuestos a ayudarlo siempre que hiciera falta.

Taehyung, que era conocedor de todo lo que había vivido su mejor amigo con la joven, se acercó a él y rodeó sus hombros con su brazo. En cuando el mayor se dio cuenta, el peligris esbozó una amplia sonrisa para animarle, haciendo que el rubio también sonriera. Así era la amistad entre ambos. Si uno sonreía, el otro también; si uno lloraba, el otro también. Por lo general, era siempre Jimin quien sonreía y se encargaba de animar al menor, haciéndole ver lo bonita que era la vida o llevándole a algún lugar para que el peligris se pasara horas y horas dibujando.

—Eh, vosotros dos, ¿ya me estáis dejando al margen? —rió Andrea, saltando sobre los dos chicos. Ambos le abrieron un hueco en medio y simplemente caminaron juntos entre risas y bromas, dejando a los demás atrás.

—Fueron el trío original —dijo Yoongi, que se había acercado a Elena tan sigilosamente que la chica ni siquiera se había dado cuenta. Estaba demasiado embelesada observando como los tres amigos iban riendo, absortos del mundo y de todos los problemas que vendrían—. Jimin y Andrea fueron los primeros que se conocieron y al poco, Taehyung se unió a ellos. Los demás estábamos un poco confusos porque Jimin parecía huir de nosotros, pero luego descubrimos que había tenido varios problemas. Él siempre ha sido de callárselos y afrontarlos por él mismo, casi siempre exigiéndose demasiado.

smile » taehyung ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora