d i e z

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—No puedes dejar la escuela, aún no te haz graduado.

—Ambos sabemos que la escuela nunca ha sido para mí, Jeno.

El cigarrillo volvió a sus labios pintados de carmín, dándole una calada larga, pero sintiendo más amarga la sensación de esas palabras salir de sus labios. 

Una semana después de desaparecer, Haru lo había vuelto a contactar. Ahora, ambos conversaban separados por la red de metal que rodeaba el perímetro de la escuela. Ella, de pie en el pavimento sucio, mientras que él lo hacía en el jardín de la escuela, cerca a los baños de chicas.

Jeno suspiró, no parecía querer entrar en razón.

—No es el fin del mundo, audicionaré a un par de agencias, probaré suerte, no sé —sonrió. No era sincera, la verdad era que estaba asustada por un futuro totalmente incierto—. ¿Quieres?

Jeno miró el cigarrillo y negó con el ceño fruncido, nunca había intentado algo como eso. La sonrisa que tanto le gusta apareció en el rostro de la linda muchacha.

—¿Sigues siendo un buen chico? Pruébalo, no vas a morir por intentar algo nuevo, chico lindo.

—¿Jaemin-ah, por qué sales conmigo?

Se habían detenido en un parque cerca a su escuela. Parejas estaban en las bancas y unos niños corrían por el césped recién cortado, él puso su mochila para que ambos se sentasen bajo la sombra de un viejo árbol. La chica rodeó sus piernas y pegó la nariz en ellas para ocultar su vergüenza. Preguntar aquello le avergonzaba, pero no quería quedarse con la duda.


Nana era un chico muy atractivo, está demás decir que tiene a un montón de chicas que desean un poco de su atención, es inteligente, carimático, amable, atlético... Todo lo que cualquiera desearía.

Y luego estaba allí, ella. Castaña, algo subida de peso, risueña pero tímida, no tan lista como otras chicas, sin alguna aspiración a futuro y muy torpe. Era común en todos los sentidos. Ni siquiera ella podía entender como un chico tan genial podía ser su amigo. Mucho menos, que quiera salir con ella.

—No lo sé, Hyerin —murmuró él con las mejillas encendidas, sin embargo no trataba de ocultarlo—. Pero, eres alguien a quien no me gustaría tener lejos. Lamento no tener algo más lindo que decir, solo quiero tenerte a mi lado.

Ella asintió.

—Te veo luego.

👐

—¿Sientes ese olor, Renjun Hyung?

—Tabaco —respondió. Su rostro mostrándose inexpresivo mientras lavaba sus manos. En realidad no le interesaba demasiado.

—Si que huele mal. Iugh. Creo que es del último cubículo. ¿Deberíamos ir donde la profe?

—Ya, Jisung. No es para tanto.

Él no sería un soplón.

Estaba a punto de salir cuando la  fuerte tos de alguien lo alertó y cuando menos se dio cuenta, Jeno, su amigo, salió del último baño tosiendo y con una colilla de cigarro a medio prender.

—Mierda.

Cute Boy » LEE JENO✔️«COMPLETA»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora