q u i n c e

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-¿Quién es él? -ya ha cerrado la puerta y colocado el pestillo. Aún se escucha la música bastante fuerte pero su voz enojada lo es todavía más.

—Solo un amigo -sonríe ella mientras busca algo que ponerse. Las bragas rojas y la camisa de Taemin le gustaban, pero se le subieron los colores cuando Jungwoo y Jeno la vieron solo con ello.

—¿Un amigo? Ya va, seguro eres una de sus zorras.

—¡Ey!

—A mí no me ves la cara de idiota, Haru. Terminamos esta mierda antes de que puedas engañarme.

Un crop pequeño, negro y trenzado en la espalda más unos vaqueros ajustados fue lo que se puso ante la silenciosa aprobación de Taemin. Él se puso la misma camisa y cerró sus viejos jeans.

—Amor, vamos... Él es solo un chico lindo que conocí el otro día. No es mi tipo, no tienes por qué preocuparte, ¿sí?

-Anda ya. No sabía que también te iban los niños, zorra.

Un escalofrío recorrió la espalda de Haru, quien estaba recogiendo las botellas de soju rotas del suelo que dejaron en la habitación.

-Eh, ¿a qué te refieres?

-Sabes que hablamos de tu amiguito, el niño bonito.

Sostuvo su brazo en un movimiento rudo. Con su mano derecha le cogió la cabeza e hizo que se estampe contra el colchón de su cama haciendo que se maree por un par de segundos y sienta un ardor allí donde le había cogido. Cuando se dio cuenta tenía las dos muñecas sujetadas por su novio, quien tenía ya todo el cuerpo sobre ella. Podía sentir el aroma a licor barato escapando de sus labios.

Él te quiere, por eso se pone así. Él te quiere.

-Tae... Los chicos nos esperan.

-Y una mierda. Voy a enseñarte lo que es ser un verdadero hombre.

Y sin más réplicas, la besó de una manera dolorosa.

Jeno apresuró el paso. Iba a llegar tarde por haberse quedado dormido, nuevamente. Pero no podía evitarlo. Anoche llegó muy tarde y estando en casa no pudo evitar volver a revivir todos los momentos que pasó con Haru en su fiesta.

Recordó cuando rieron con sus hyungs ebrios que decían cosas sin sentido, como él y Haru compartieron un cigarro, como la invitó a bailar, como después ella envolvió sus brazos en su cuello y él hizo lo propio con su cintura mientras ella movía frenética sus caderas al ritmo de esa canción sin nombre que sonaba por los viejos parlantes. Como ella después le susurró lo especial que era él para ella.


Jeno no puede evitar que sus mejillas enrojezcan de manera violenta y una risa tonta se escape de sus labios. Se cubre el rostro con su antebrazo para ocultar la pena que siente al momento. Él siempre ha sido un chico vergonzoso y tímido. Haru, por supuesto, es todo lo contrario. Y es probablemente lo que más le gusta de ella, lo impredecible que puede llegar a ser, lo creativa y soñadora. Todo ella.

Y no podía evitar preguntarse... ¿Qué hacía con un sujeto como Taemin? El solo pensar en él le provocaba un fuerte escalofrío. Y una sensación de pesadumbre lo abordaba. No lo conocía, pero durante la fiesta no sonrió ni por un segundo, tampoco bailó o dijo una palabra. Solo se quedó allí, viendo a Haru en cada momento, mientras él estaba sentado en el viejo sofá verde musgo y bebiendo todo el alcohol que llegaba a sus manos.

Era un sujeto aterrador. Y también su rival en el amor.

Por eso Jeno, quería ser un digno oponente y alcanzar el corazón de la chica que le gusta. Aunque eso significase perderse a sí mismo.

Cute Boy » LEE JENO✔️«COMPLETA»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora