Cute Boy » LEE JENO✔️«COMPLETA»

t r e c e

—¡Hyerin!

La castaña ignoró su llamado. Jeno no entendía el por qué se empeñaba en ignorarlo; había pasado un tiempo desde que discutieron y ya hasta habló con Renjun para arreglar las cosas ¿por qué su mejor amiga se empeñaba en hacerle las cosas más difíciles?

—Oye, ¿podemos hablar? —la cogió de la mano haciendo que ella soltase los libros de la impresión.

Ambos empezaron a recoger en silencio.

—¿Solo piensas ignorarme y ya?

—Jeno, dame el libro.

—No hasta que hablemos.

—¿Después de seis meses sin hacerlo? Venga ya.

La muchacha se puso de pie y cruzó sus brazos sobre su pecho. Estaba molesta, fastidiada consigo misma. Ella quería avanzar y dejar de ser la amiga enamorada en secreto y, cuando parecía que lo estaba logrando, ¿por qué ahora Jeno quería regresar a su vida?

—Quiero arreglar las cosas contigo. Que todo sea como antes entre nosotros —él dio unos pasos adelante. Ahora solo el libro de historia los separaba. Para él la cercanía no era un problema y nunca notó las mejillas rojas de Hyerin—. Quiero a mi mejor amiga de regreso.

Ella quería decir algo pero no podía formar ninguna oración. Ese era el poder que Jeno tenía sobre ella. Un poder que él no conocía y la afectaba de sobremanera.

Un brazo, entonces, empujó a Jeno mientras ella era rodeada por otro y el aroma característico de Jaemin la envolvía.

—Muy cerca —le murmuró sonriente antes de dejar un suave beso en su mejilla—. ¿Lista para ir a casa?

—Estaba hablando con ella —Jeno dijo, apretando los puños. Hyerin había notado que su paciencia disminuyó con el paso del tiempo.

En realidad, varias cosas habían cambiado en Jeno. Hace un tiempo supo que empezó a fumar y su madre le contó preocupada que, al parecer, él salía y regresaba muy tarde para encontrarse con una banda de chicos mayores. 

—¡Oh! —Jaemin rió mostrando su sonrisa perfecta pero ella sabía que solo fingía—. Lo lamento, debemos ir a su casa temprano para que su padre me de permiso de llevarla a una cita.

Jeno rascó su cabeza frustrado mientras ambos se iban y suspiró con cansancio. Tomó su mochila y se dirigió a la salida. Necesitaba un cigarrillo, solo el humo era capaz de relajarlo estos días.

—¡Jeno-ssi! Al fin sales.

—Hyung, ¿qué haces aquí?

Taeyong al verlo sonrió como cuando hacía alguna travesura.

—Lindo suéter, ¿lo eligió tu mamá? —se burló. Ellos siempre repetían que Jeno era un niño—. ¿Tienes planes hoy?

—¿Qué? ¿Quieres una cita? No eres mi tipo.

—Muy gracioso. Haru va a hacer una fiesta esta noche. La aceptaron en la agencia.

—¿En serio? —podía sentir el orgullo crecer en su pecho. Su linda Haru había conseguido lo que tanto quería.

—Sí, Taemin y ella no han dejado de festejar —y solo la mención de ese chico podía hace sus entrañas revolverse.

por favor esten saludables
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