Cap#12

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Luego de la improvisada reunión me dirigí directamente a mi cuarto, o diría que me encerraron en mi cuarto no lo vi totalmente necesario ya que la noche había caído así que alistaría mis cosas y con la poca fuerza que me queda dibuje un conjuro debajo de mi cama  con la intención de recuperarme rápidamente, susurre el conjuro otorgándole color a este mediante yo proseguía, a diferencia de las veces anteriores con un ademan de manos este se pintó de verde esparciendo esporas por toda la habitación. Me recosté boca abajo cerrando levemente los ojos, el ambiente me parecía tranquilo y embriagador… Suavemente me sumergí en la oscuridad, no veía ni escuchaba nada sin embargo mis sentido del olfato se percataba de una exquisita fragancia, instintivamente la seguí ya que no tenía nada mas que hacer, mediante me aproximaba el aroma se intensificaba y una luz aclaraba el final de mi camino… tipo así cuando alguien se está muriendo y le dicen: ¡No veas la luz! Bueno, así.

—¿Sera que ya me morí? — dije, pero rápidamente aleje esos pensamientos de mi cabeza, cruce la luz y observe a un hombre de cabello morado sentado en medio de un precioso jardín, con cautela me acerque, mi cabello había cambiado al pasar el aro de luz de estar suelto a recogido al igual que mi vestimenta que ahora es un Kimono negro con detalles rojos y dorados, no tendría que hacer mucho esfuerzo para deducir que me encontraba maquillada.

—¿Hola? —

—Bienvenida, por favor siéntate— sugirió él palmeando a su lado, me senté junto a él observando su rostro, podía calcularle aproximadamente mi edad y tenía una sonrisa gentil pero mi instinto no me dejaba confiar en él.

—¿Es tu pasatiempo invadir los sueños de las personas? — adquirí tomando de ahora una taza de té, era mi sueño podía hacer lo que me viniera a la mente.

—Si es para ver un rostro tan delicado como el tuyo lo podría pensar— respondió sonriendo.

—¿Qué ganas con venir a verme en mis sueños? — sonreí llena de malicia, si pensaba que no le identificaría estaba muy equivocado.

—Simplemente deseaba conocerte ¿acaso es un crimen? —

—¿Eres consciente que fácilmente te cortarían la cabeza por estar a mi lado en estos momentos? —

—¿Qué te gusta comer? — me pregunto ignorando mi comentario

—¿Acaso me estas escuchando? — su actitud tan relajada me exasperaba un poco pero no debía de perder la calma.

—No tienes que involucrarte en esto— comento perdiendo su anterior actitud por un semblante serio.

—Que no se te olvide con quien estás hablando, yo soy uno de los sellos, no tengo elección—

—Claro que sí, tienes la opción de no luchar—

—Comprende que si lucho no es porque lo deseo sino por tu culpa— musite observándolo ahora de pie, su mirada cambio y algo me decía que era hora de despertar, retrocedí lentamente observándolo reincorporarse, en un intento de su parte por tomar mi brazo y junto un mísero pensamiento de mi parte ahora se encontraba de rodillas ante mí —No te confundas anteriormente simplemente me tomaste por sorpresa— el sueño simplemente se desvaneció al igual que él humo con el viento haciéndome despertar.

—Tengo que ser mas precavida— momentos antes de que el sueño se desvaneciera observe mi reflejo en un pequeño lago sin embargo el reflejo que estaba observando no era el mío sino de una mujer joven con cabello negro y ojos violeta, eso me hace suponer que el joven al cual vi no era él realmente.

El regreso de Chihiro  y la Villa de DragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora