Pasaron los días luego de aquel descarado ataque hacia mi persona, luego de aquello nos dedicamos a patrullar aquella aldea y sus alrededores buscando información sobre los incidentes los cuales habían estado atormentando la rutina de muchos en este lugar, decidiendo que lo mejor era dividirnos Yurock, Seiryu y Diuht era un grupo asignado hacia las afueras o mejor dicho alrededores de la ciudad, Takeshi-dono y Kou se adentraron el lado sur de la ciudad y Kohaku, Huang y yo al lado norte.Nosotros caminamos pasando por un mercado donde la multitud se encontraba exaltada promoviendo sus productos y el resto observando sus mercancías, dentro de todo el bullicio diviso un puesto con muchos artefactos un poco extraños, pero como mi segundo nombre es curiosidad me adentré en ella. Había cualquier tipo de baratijas, joyas, pociones y hasta embaces con dedos, uñas y hasta ojos, pero dentro de todas aquellas cosas exóticas una cautiva mi atención.
—¿Qué es aquello? — pregunte señalando una especie de rama de árbol seca
—Tiene buen ojo señorita—respondió la mujer, sus cabellos eran negros, su piel escamosa era como si estuviese al frente de una serpiente con hipnotizantes ojos amarillos— esto—lo tomó— es una rama Kano, según cuenta la leyenda la deidad de la tierra le entrego esto a su pupilo con tal de este creciera siendo hombre de buen corazón evitando que la maldad lo corrompiera siendo a su mismo momento bendecido por los dioses— mis ojos se eliminaron al escuchar aquella historia la cual no conocía.
—Chihiro-sama, no creo que sea buen momento para distraerse con baratijas, tenemos cosas que hacer—cuestiono Huang tomando mi mano cuando ya iba a sacar el dinero que llevaba encima, que puedo decir, me gusto mucho su historia; con una mueca observe a Kohaku quien se encogió de hombros dándole la razón a su compañero por lo cual desalentada guarde el dinero dándole las gracias a la mujer la cual me detuvo.
—Eres una niña muy amable y has escuchado la historia de una simple vendedora, es por eso que te obsequiare esto— dijo tomando mis manos para envolver un objeto con ellas—
—¿Un huevo? —cuestiono Kohaku observando mis manos
—Procure nunca separase de el— enternecida por el gesto de la señora le sonreí
—Déjeme hacer algo por usted— con mi dedo índice toque la rama de Kano tornándose esta dorada y de sus extremidades brotaran pequeñas flores rojas, la dependienta me observo con asombro ante tal acto.
—Kano hace referencia al agua bendecida por los Dioses, ahora también tiene mi bendición, la bendición de una sacerdotisa no es mucho a comparación con su historia, pero espero haberle sido útil—
—¿Bromea? Ahora vale cinco veces más de lo que solía valer— le sonreí despidiéndome con un gesto de manos junto con los muchachos.
—Sabes que la rama era una simple rama seca ¿verdad? — pregunto Huang, asentí.
—Si, lo sabía—
—¿Entonces porque la bendijiste? — adquirió Kohaku
—La dependienta se sintió mal por querer engañarme y me obsequio el huevo así que yo simplemente quería pagarle el favor, a pesar de sus intenciones se arrepintió de lo que quiso hacer jamás esperaba que yo fuese a hacer una cosa de aquellas—
—Era una rama— cuestiono uno dándome a entender que no tenía que desperdiciar de aquella manera mis fuerzas.
—Abecés las cosas mas preciosas salen del lugar más recóndito—
Luego de unas noches de estar consultándolo con mi almohada he tomado la decisión de no comentar nada de la traición y toda la información recaudada. No puedo confiar en estas personas a las cuales conozco hace apenas unos días así que lamentablemente por más admiración o estimación que les tenga… Y en una cosa tenía razón esos malditos, si piensan que dejare que asesinen a Ryujin-sama están muy equivocados, la única persona enterada es en la única que realmente puedo confiar. Desde el día que me escape en la noche para hablar con él, Kohaku no se despega de mi lado como si fuera mi sombra, su carácter y su semblante se ha endurecido haciéndolo parecer otra persona a veces siento que, si fue lo mejor haberle contado lo sucedido, pero lo hecho ya está.
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El regreso de Chihiro y la Villa de Dragones
Fiksi PenggemarEste mundo nuevo de enormes criaturas que solo fueron realidad en las leyendas de los viejos libros, tantos años de estudio en la universidad nunca pensé que me fueran tan útiles en estos momentos, las cosas desde aquel momento que cruce el túnel la...