Cap#14.

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Quería pedirlesnperdon por atrasarme tanto, no he tenido mucho tiempo y oas condiciones no me permitian publicar.
Espero que lo disfruten mucho.

Al entrar por el portal todo lo vi rojo, un calor abrazador me envolvió al punto de hincarme en el suelo tenía que acostumbrar mi respiración a la presión que mi pecho sentía en aquel momento ¿será que el infierno de verdad se encuentra bajo tierra? Observe a mis espaldas distinguiendo como mis guardianes traban de regular sus respiraciones, el pecho apretaba y los pulmones imploraban aire, me coloque de pie acercándome a el rostro de Huang expulsando una cristalina ventisca de mis labios suavemente sobre su rostro y así repetí la misma acción uno por uno permitiéndoles respirar adecuadamente.

—Chihiro-sama, pero, ¿qué pasará con usted? Su respiración no se regula— lo interrumpí

—No pasa nada, estoy bien, ahora vamos— saque un talismán y lo bese suavemente lanzándolo en el aire— llévame a él— el talismán comenzó a brillar tornándose dorado volando entre el camino, me dispuse a correr seguida por los jóvenes a mi espalda llegando a una estructura hecha de mármol blanco que se atenuaba en un sub-tono anaranjado haciéndolo parecer un degradado, dos enormes columnas a los lados marcaban la entrada de aquel lugar. Ya una vez en el pasadizo un numeroso grupo de demonios transitaban acelerados en aquel lugar ya fuera con papeleo, la personas al notar nuestra presencia nos dedicaban miradas llenas de recelo y una que otra con sorpresa, supongo que ver a alguien vivió en este lugar no es muy común; al llegar al final de un pasadizo doblamos a la derecha y el talismán se pego en una puerta dejando de funcionar toque la puerta tres veces con mis nudillos entrando sin esperar respuesta. Varios pares de ojos se posaron en nosotros ningunos humanos, todos demonios examiné a los presentes posando ms ojos en un hombre de cabellos negros como la noche al igual que sus ojos, su semblante serio y sin sentimientos.

—Atsushi— pronuncie con frigidez en mi voz ganándome miradas de odio.

—¿Qué hace una humana en este lugar? — pregunto uno de los que estaban sentados en la gran mesa redonda.

—Onmioji, ¿A que debo el honor de tu visita? — todos ahora con rostros llenos de sorpresa me observaban sin disimulo alguno, es cierto, es extraño que yo me encuentre en este lugar, pero no tenía opción, era la única manera de saber que es lo que en realidad está pasando.

—Es increíble… ¿Cómo no esta carbonizada aun? — cuestiono un demonio joven de aproximadamente unos cien años.

—Disculpen mi falta de respeto, mi nombre es Chihiro Ogino líder del clan Miyake, protegida del clan de dragones y actual guardián de una de las tres puestas del mundo terrenal—

—Eso lo explica—

—¿Disculpe? —pregunte

El regreso de Chihiro  y la Villa de DragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora