CAPITULO 20

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- Como es posible que no me lo hayas dicho? – dijo casi gritándome por el teléfono.

- De qué hablas bebe? – respondí sin dejar de mirar la calle – Estas ebria, te sientes bien?

- No quieras hacerte la chistosa que yo te vi, te vimos todas –

- Juro que no se de lo que hablas Evelyn – mire a mi acompañante desconcertada y seguí escuchando – Podrías explicarme por favor?

- Ay por favor, ahora entiendo por que no nos vimos todos estos años, por que ponías pretextos cuando te decía que iría a tu casa... Tienes un hijo – dijo esa última frase con un tono más alto.

- Un que? –

- Un hijo, te vimos en la plaza, tenías puesto un pantalón de mezclilla, tus converse blancos, una playera blanca y tu chamarra negra de cuero... - hizo una pausa y continuó – el niño no tiene más de dos años, iban saliendo de una tienda justamente de cosas para bebés.

- Y además ibas con una chica, que supongo es tu pareja de la cual tampoco sabíamos – dijo otra voz en el teléfono.

- Ya se de que hablan, pero no es lo que creen... –

- Te dijo ma.. –

- Si, pero no es mi hijo, ósea no como tal pero... - me interrumpieron de nuevo.

- No quiero oírlo – volvió a decir Evelyn – me siento muy mal de que no me lo dijeras, se supone que somos amigas, que tomaras esa decisión era algo importante que debimos saber, quizá era personal la decisión pero creí que si fueras a hacer algo así me lo dirías... -

- Es mi sobrino! – grite por que no me dejaba hablar – Su nombre es Elián, es hijo de mi prima y de su ex claro no, tiene un año y medio y me dice mamá por que e estado con el desde que nació, y también soy su madrina por eso escucharon que me decía ma, nos vieron hoy por que fue el cumpleaños de uno de mis primos hace una semana y venimos a comprarle su regalo y de paso, compramos un traje de baño a ness por que el cumpleaños de mi mamá, el cual es en dos semanas, va a ser en su casa la cual tiene alberca –

- Tu... sobrino... -

- Si, y no les dije por que no es como que vaya por la vida anunciando las cosas privadas de mi prima. Y si no me creen ella puede confirmarlo –

- Si, yo lo confirmo, tengo los papeles de nacimiento, unas fotos y el recuerdo de un gran dolor durante el parto, el cual sigo sin estar segura de querer sentir de nuevo – mi prima se quedo pensando y luego continuó – ahora que si no me creen Eli se los puede decir, mi amor – giro sobre su asiento para asomarse a los asientos de atrás donde venía un pequeño niño de cabello castaño claro, tez blanquecina y ojos café que en contacto con el sol se veían más claros de lo que en realidad eran, tenía puesta una camisa de algodón azul marino con rayas blancas, el contorno del cuello y por donde pasaban los botones eran color café canela al igual que el pequeño bolsillo que tenía de lado izquierdo, un pantalón de mezclilla y unos tenis blancos – me puedes decir cual es el nombre de tu madre?

- Maya – dijo en con voz infantil.

- Y tu madrina como se llama? – volvió a formular mi prima.

- Alets – aún no podía pronunciar bien la x así que juntaba la t con la s.

- Pero como me dices ness – me estire para verlo a través del espejo retrovisor.

- Ma – sonrió.

- Y por qué te digo ness? –

- Po'que toy el mouto de lago ness – levantó el dinosaurio gris que le regale cuando nació y me sonrió tiernamente.

Memorias de un corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora