Memorias de un corazón roto

CAPITULO 19

Ultima llamada para los pasajeros del vuelo F0214 de SkyMild Air con destino a la Ciudad de México, favor de abordar por la puerta M2.

El anuncio fue repetido dos veces mas, eran las 9 en punto de la mañana, el vuelo estaba planificado para salir treinta minutos pasada la hora; ambas seguíamos paradas frente a la puerta de cristal, teníamos que entrar o el vuelo despegaría sin nosotras, no es que hayamos llegado tarde al aeropuerto a decir verdad salimos realmente temprano, ya nos habíamos comenzado a preparar desde casi una semana antes, intentando meter nuestra vida de un año fuera de casa, además claro de los regalos que nos dieron nuestros compañeros, en un par de maletas cada quien, dejando lo menos esencial como productos de baño o comida, incluso la cosas que compramos para decorar el departamento en el que convivimos con tanta gente, donde escribimos tantas historias nuevas, pero era hora de volver a casa y aun que eso era lo que mas ansiábamos dejar todo lo que logramos crear durante este lapso de tiempo no era sencillo.

Salimos de casa a las 6 de la mañana de esta forma no encontraríamos transito y podríamos desayunar en algún restaurante cercano para ahorrar el mas tiempo posible, Leo y Dani no ayudaron a meter todo al coche y justo cuando ellos introducían la cosa que nos llevaríamos, Mía y yo nos quedamos un par de minutos frente a la puerta observando cada detalle de aquel edificio, la decoloración en algunos lugares por el sol, la sombra de los arboles que caía sobre las paredes, el viento que cruzaba por los lados creando de vez en cuando ruidos al chocar contra los balcones, etc., era un sin fin de emociones las que sentíamos en ese momento, en mi estomago al menos, podía sentir un enjambre de abejas revoloteando por todos lados lo que por cierto me daba un poco de nauseas, al cabo de un tiempo que me pareció eterno y tras un largo suspiro, tocamos la puerta a manera de despedida como si aquella cosa de metal lograra sentir y conectarse con nosotras, dimos media vuelta y subimos al auto no sin antes voltear una ultima vez hacia atrasa.

Tardamos máximo una hora en llegar a la terminal y menos de 5 minutos en aparcar el auto, como se tenia planeado comimos algo ligero en el segundo piso del recinto, bastante cerca de la puerta de salidas internacionales, tuvimos una ultima platica frente a frente con nuestros amigos en la cual no paramos de reír y recordar cada instante desde nuestra llegada, pasando por los momentos trágicos como el accidente hasta los mas divertidos como el viaje a acampar; a las 8:30 nos encontrábamos abajo, las maletas se habían documentado y tan solo esperábamos a que nos llamaran. Estábamos dándonos un ultimo adiós con abrazos y besos en la mejilla, al puro estilo Hollywoodense en el que la gente pasa alrededor de nosotros como si no existiéramos y nosotros inmóviles hacíamos caso omiso de cualquier cosa ajena a despedida que se desarrollaba en ese instante; justo, cuando la voz robótica de la señorita viajaba desde el micrófono hasta los altavoces anunciado la primera llamada para subir al avión, Leo tomo mi brazo haciéndome girar.

- No te vayas – dijo en tono suplicante.

- Tengo que irme, lo sabes –

- No tienes que irte, puedes quedarte aquí, tienes un trabajo, amigos, un departamento en extremo lindo, un auto...-

- Ese auto ahora es tuyo – me pare frente a el y puse mi mano sobre su mejilla – y se que tengo todo eso, pero extraño a mi familia tambien.

- Lo se – suspiro y agacho la mirada – solo... te voy a extrañar.

- Estaremos a una video llamada de distancia –

- Sabes que no será lo mismo, te olvidaras de mi y esas cosas –

- Suenas como chica, ya ni Dany que según es el que me amaba mas – hice mi cabeza hacia un lado, entre cerré los ojos y saque mi lengua al chico detrás, el me devolvió la mueca – Eso era para que te rieras sabes?