Estamos en crisis de corazones.

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"Llevo mucho tiempo intentando mendigar a estas letras para poder conseguir un alimento que haga que por un momento no te sientas vacío. Si la esperanza es lo último que se pierde, no sé exactamente cuánto tiempo llevarás marchito, porque la tuya hace tiempo que escribió su carta de despedida. El pasar del calendario te hace consumirte como ese cigarro que te fumas cuando la situación se te come por dentro y los problemas te ahogan los pulmones mucho más que la nicotina. Y caes como esa ceniza a un suelo que nadie se repara al pisar, y te acaban por atropellar con sus prisas de gente mecanizada, de corazones que únicamente hacen palpitar para mover un cuerpo que en realidad lleva mucho tiempo muerto. Cuánto apostaron para tener su bolsillo repletito de billetes y qué pena que todavía siguen pensando que el dinero se lo va a dar todo. Ojalá una musa que les despierte de su pesadilla, ojalá les haga conocer a un poeta desangrándose por un papel distinto al de la moneda y  les enseñe cómo se desnudan en unos versos y no para llegar a la cumbre monetaria. Cómo les podría mostrar a un niño llorar porque ha perdido su peluche preferido, dime el modo en el que les puedo enseñar a un adulto que llora porque ha perdido su inocencia. Que alguien me diga la forma de la que podría conseguir que se paren a escuchar los latidos de una pareja al regalarse besos, la risa de dos amigos al borde de la carcajada en una de estas calles, un niño contarle a su padre lo que ha aprendido en el colegio, el tráfico un sábado por la tarde, el silencio de una noche de domingo.Por favor, que alguien me diga el modo con el cual poder lograr que paren a escucharse a sí mismos y que de una puta vez le quiten la mordaza a su corazón para que les grite que están en bancarrota de ilusiones, que son pobres de sonrisas y que de mendigos por falta locura, estamos el mundo harto."

Loreto SesmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora