Noche III. Apodos

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—Cómo te encanta que te suba el ego—Dice el galo, mirándolo sonriente.

Allistor duerme entre los dos. Arthur sonríe casi siniestro y le hace un gesto para que se le acerque. Francis, con el cuidado de no despertar al único que duerme, se le acerca en la oscuridad tenue obstaculizada por una vela de la mesita de Arthur.

—Pero a ti no te molesta, ¿no? —Le responde Arthur, fascinado, mientras una mano baja por su vientre hasta donde su deseo se materializa. Francis sonríe más.

—En lo absoluto—Le susurra contra los labios. Arthur mira los ojos azules, luego a su lado. Allistor no despertará—Príncipe...—Insiste.

La mano, entonces, rodea el sexo de Arthur y éste, extasiado, echa la cabeza hacia atrás.

—Dilo otra vez...—Le suplica.

—Mi príncipe...—Insiste Francis, entrecortadamente, y su mano se agita quedamente su alrededor, intensamente, constante.

—F-Francis...—Suspira, desesperado por morderle los labios y borrarle la sonrisa. La mano envolviéndolo, generando demasiado calor.

Francis sonríe más y más, inclinando a Arthur contra el respaldo de la cama hasta tenderlo completamente relajado, hirviendo su piel y su aliento. La velocidad de su mano aumenta, entonces, sin perder la intensidad y delicadeza con la que a Arthur le gusta ser acariciado. Lo ve abrir la boca, extasiado, entrecerrar los ojos, morderse el labio. Retuerce las mantas de la cama buscando sostenerse a sí mismo cuando el orgasmo lo golpea con violencia, mientras sigue escuchando la voz de Francis en un susurro eterno.

Príncipe, príncipe, príncipe.

—Amo que me llames así—Admite Arthur sin ningún pudor. Francis se recuesta sobre él.

—Tienes un serio problema de ego—Bromea el galo, sintiendo cómo entre sus hebras amarillas y largas se pasean los dedos de Arthur.

Lo cierto es que lo que le provoca que Francis y Allistor lo llamen "príncipe" es la remembranza de lo que fue un pasado no tan remoto, cuando los conoció. Así lo llamaron cuando lo vieron por primera vez en sus ahora provincias, cuando los trajeron de Galia y Britania, y así le gemían al oído cuando hacían el amor. Pero fue Francis el que lo llamó así primero.

Arthursonríe al pensarlo, mientras va durmiéndose junto a ellos.

~Noche III. Fin~

APH: Primus Inter Pares | ScotEngFraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora