Vecino Invasor [Jaehyun] Terminada.

Prólogo

-Ya tienes 29 años Sophia tienes que empezar a tomar responsabilidad de tu vida, empezando por casarte!

Rodee lo ojos mientras seguía con mi Mano metida el la caja de zucaritas.

-Escuchame lo que digo!- un golpe fuerte en la mesa me hace mirarlo enojada- Necesitamos dinero Sophia, necesitamos sobrevivir

Respire profundamente sacando mi Mano de la caja y parandome de la mesa tomando mi abrigo.

-Me voy- digo sin voltear a ver a mi padre

-Quiero verte casada Sophia, tienes que hacerlo, te doy 3 meses para tener aquí en mi mesa a tu prometido o si no, ni si quiera intentes volver a verme a mi o a tu hermano. ¿Lo entendiste?

No lo mire símplemente salí de aquella casa lo más rápido que pude, antes de decir alguna estupidez que pueda empeorar la situación.

Mi padre Richar Evans es el típico padre comprensivo y amoroso... eso es lo que siempre digo, pero a quien engañó, es una total mierda.

Después de la muerte de mamá se ha encargado de hacernos la vida imposible a mi y a mi hermano, casi como si nos culpara de su muerte.

Intentó tomar un taxi a mi apartamento para recoger los papeles que debo llevar a la reunión, pero un idiota se atraviesa y me roba el taxi.

Perfecto

Espero el siguiente

-Al oeste de Brooklyn por favor-

Vivir y trabajar en New York no es económico, por ello he aguantando ser la Secretaría de el director de una revista por 4 años, aunque mi intención era ser editora, por el dinero termine estancada como secretaria.

Si el dinero fuera para mi, no me quejaría, pero es símplemente para cubrir las deudas de los juegos de azar de papá y para asegurarme que Jisung tenga todo lo que necesita, aún si el Papá que necesita nunca esta con el.

Llegó apurada al edificio decaído y gris donde vivo para subir corriendo tres pisos a por esos documentos.

Los zapatos me aprietan, pero eso es indiferente ante la importancia de esos documentos que valen más que mi vida misma.

Me tropiezo en mi carrera con unas cuantas cajas que se encuentran frente a mi puerta. Shelcie se había mudado hacia un mes, así que supuse que todas las cajas debían pertenecer a mi nuevo vecino del frente.

Las hice a un lado con cuidado tratando de no romper nada.

Entre rápido por los papeles y por las mismas salí de ahí. Haciéndome paso entre todas las cosas

Digo, es bueno se tener un vecino, pero no podría ser un poco más ordenado y no tapar todo el paso?

Cuando finalmente terminaba de atravesar todos los obstáculos y llegar a las escaleras, el tacón de mi zapatos se quedó atascado en una de las caras de una caja

Haciéndome tropezar y cayendo dolorosamente de cara al suelo.

-Rayos...- murmuré

-¿Qué pasó?- escuche una voz masculina.

Voltee mi rostro hacia la voz, para ver a mi nuevo vecino. Un chico bastante joven.

Se acercó para ayudarme a levantar, tomándome de la cintura para levantarme

-Deberías tener más cuidado, y fijarte bien por donde caminas

O bien eres tu el que debería pensar en los demás y no ocupar todo el paso.