Sans apretó el volante con la paciencia saliendo de su frente, sus ojos negros eran lo ultimo que mostraba que su tolerancia no tomaría ningún minuto mas un absurdo berrinche infantil.
Apenas detuvo el auto en la primera parada de semáforo, para poder voltear la cara y tirar todo el despreciable silencio que guardo por un par de minutos.
-¡¡DEJA DE PATEAR MI ASIENTO MALDITA SEA!! NO TIENES 5 MISEROS AÑOS, NO LAS VOY A HACER BAJAR HASTA QUE LLEGUEMOS AL CENTRO, SU MADRE LAS ESTA ESPERANDO AHÍ-
-¡¡VETE A LA MIERDA INFELIZ!! OJALA ALGÚN DÍA ESTE CACHARRO SALIDO DE LA BASURA, EXPLOTE CONTIGO ADENTRO-
Frisk suspiro con la boca cerrada una vez mas mientras miraba por la ventana, apenas habían pasado unos 10 minutos que habían avanzando un par de cuadras y parecía que llevaba horas metida ahí.
Ya casi olvidando la actual situación, empezó a pensar la situación que llegaría, su madre estaba en el centro esperándolas, comenzó a razonar lo que sucedía y algo quizá no encajaba.
Miro a sans de reojo que seguía gritando con chara, su madre siempre lo vio como si cuan padre, pudiera cuidar de ellos tres siempre que lo necesitaran, pero ahora, era mas visto por ella y asriel como un sirviente que nunca le niega nada a toriel.
-sans... ¿puedes decirme que hace mama en el centro?-
Sans dejo de gritar y regreso la vista al frente, entrecerró los ojos y calmo su tensión tratando de ignorar los aun insultos fuertes de la pasajera de atrás.
-si te digo la verdad, no estoy seguro, según ella, quiso adelantar las nuevas compras para este mes y darle a ustedes lo que quieran-

YOU ARE READING
Mas allá del grito
RandomLlegar a querer ver cosas que nadie mas puede, es algo que muchos han tratado muy en el fondo de sus almas. Escuchar aquello que nadie mas oye, es todo lo que nos ha sorprendido por abrir nuestras mentes. Jugar con lo desconocido es algo que todos...