La espalda de sans choco contra el vidrio de su puerta rompiendo esta misma en miles de pedazos que pasaron por encima de su cabeza en cuanto cayo sentado, sin importarle el roce grave que le daban a su cráneo, bajo la mirada exhausto queriendo tomar todo el tiempo del mundo para respirar.
Asriel respiraba agitado mientras sujetaba su abdomen, estaba tan agotado que no pensaba en otra cosa mas que solo recostarse, pero todos esos pensamientos fueron desplazados por terminar todo, en alerta tomo decidido un pedazo de madera roto que saco de la ya destruida mesa.
Sans apretó los dientes y comenzó a levantarse de manera tortuosa por tal dolor que se le sometió. Oscureció la mirada para volver a enfrentar al menor.
El sonido fuerte de las respiraciones incitaba un reto mas a enfrentar a aquello mas intenso que un simple juego de manos por niños pequeños. Queriendo dar de nuevo el primer golpe sans se preparo como si quisiera asechar a su presa listo para atacar.
-¡¡BASTA!!-
Antes de procesar de quien y como salio esa voz alertando el peligro, fueron arrojados siendo sujetados desde sus almas como bolsas de aire en direcciones opuestas al otro. Asriel cayo de manera oportuna en el sillón, logrando ver a duras a penas como el esqueleto mas alto de los hermanos se acercaba a paso rápido hacia el mas pequeño, que había vuelto a ser arrojado hacía aquella puerta de vidrio.
-¡¡SANS!!- grito el desesperado esqueleto tomando a su hermano en brazos en un tardío notorio de que este ya se había desmayado por el cansancio.
-...¿s-señor papyrus?... ¿q-que-- -
-¡¿Que sucedió?! ¡¿porque peleaban?!-
-...yo... nosotros...-
-...¡¿EN QUE PENSABAN?! ¡¿creen que esta es la manera correcta de solucionar los problemas?! ¡¿puedes explicarme que paso?!-
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Mas allá del grito
RandomLlegar a querer ver cosas que nadie mas puede, es algo que muchos han tratado muy en el fondo de sus almas. Escuchar aquello que nadie mas oye, es todo lo que nos ha sorprendido por abrir nuestras mentes. Jugar con lo desconocido es algo que todos...