el reloj llego a su punto exacto, asriel arrugo la nariz incomodo, dejando su taza de leche caliente en la mesa.
Aun sus nervios no habían bajado, sabía que estaba siendo duro e injusto en no dar espacio personal, pero hace tiempo había notado aquello que nadie mas aparte de frisk puede ver en chara.
No era tan idiota como para percibir que no se trataba de algún estúpido cambio emocional causado por la pubertad, no, esto era algo mas, había algo ahí que chara sabía esconder muy bien y no quería que nadie lo mirara.
Y a pesar de que tenía bastante claro, que ella no era una niña pequeña ¿que tan seguro podía estar de que se trataba de un simple secreto que normalmente tiene una persona en su pecho incluso guardándola hasta a sus seres mas queridos? su instinto no estaba de acuerdo.
Su interior le gritaba una alerta, su olfato lo mareaba, había algo en la brisa que le hacía doler la cabeza, podía presentir que algo no cerraba bien y eso solo levantaba sus nervios y no de la manera tierna, solo quería estar seguro de que chara estuviera bien, aun si tiene que hacerla llorar, no se iba a dar a su brazo a torcer, ella iba a sentarse delante de el y decirle todo lo que tiene que decir así lo que quiera o no.
Se percato del sonido de la puerta para seguir con su merienda, la voz de su madre sobre pasando por toda la sala, anunciando su llegada, era suficiente señal para que pudiera intercambiar miradas con chara.
-Ya llegamos cariño... y no me importan las excusas... quiero que comas algo ahora mismo-
-... si mama...-
Chara se encongio de hombros, podía sentir a fuerza la mirada penetrante de su hermano, quería correr hacía arriba, pero con la orden que ya estableció su madre, solo haría que termine en una discusión con ambos.
Después de varios minutos en que su madre le preparo una taza y algunas galletas, se mantenía serena en la mesa pequeña frente a su hermano que aun no terminaba su parte.
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Mas allá del grito
De TodoLlegar a querer ver cosas que nadie mas puede, es algo que muchos han tratado muy en el fondo de sus almas. Escuchar aquello que nadie mas oye, es todo lo que nos ha sorprendido por abrir nuestras mentes. Jugar con lo desconocido es algo que todos...