¡Hola Consuegro! | Libro 5

18

—¿Qué tal ir a un campamento?

—¿Campamento?—Gael se posa atrás de ella y le hace un masaje.

—Sí, verás, tengo una casa de campo en las montañas, podemos estar ahí tres días.

—Genial.

—Bien, dile a la familia que partiremos a las tres de la tarde el vieners y regresaremos el lunes en la mañana.

—Okiwis,

—¿Acabas de decir okiwis?

—¡Sí! ¡Lo dije! ¡Ya dejame en paz!

Termino la llamada, Luis se río, Lucy se conecta otra vez,

—Adiós, Consuegro, duerme bien—Esta vez, Gael se despidió y termina la llamada.

Luis se despidió, Sophia estaba detras de la laptop, cerró y luis la miro.

—Tenemos asuntos que hacer, señor Luis—Dijo Sophia, son voz algo seductora. Luis mira lo que llevaba puesto.

—¡Diablos señorita! —Sophia sonrió, caminó hacia las escaleras y Luis corrió tras ella.

Y cerraron seguro.

La mayoría de la casa se dio cuenta lo que iba a pasar.

—¡Y mi cama suena!—Chilló Brad desde la vieja habitación de Astrid.

—¡Aiaiaiaiaiaiaia!—Chilló Ben, desde la vieja habitación de Anabell.

—¡CÁLLENSE!—dijeron Anabell y Astrid, las dos al mismo tiempo.

—¡Oh no me van hacer un hermanito!—Chilló Anie.

—Ya mis padres llevan rayo haciendo w un hermano, ya me acostumbre—Dijo Belly.

Los chicos solos van a dormir; Anabell, Astrid, Anie, Belly, Brad y Ben, aja sí claro, y mientras los adultos, bueno, esa es otra historia. Piensen lo que quieran pervertidxs.

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Todos van hacer cochinadas, menos yo, porque soy virgen :"v

Ajshkahskabskabaksjak este es el capítulo mas sensual y divertido que hice.