¡Hola Consuegro! | Libro 5

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ÚLTIMOS CAPÍTULOS.

—¡¿Por qué le dijiste?!—Dice un de ellos.

—Fue accidental, ella me dijo que se le dijera a su hermano sobre la fiesta, para empezar a planearla, pero él me escuchó, se enojó con ella, no quería que le planearan nada, solo se conforma en comer y ya, como un día normal, no sé cual es la razón porque odia sus cumpleaños, pero debe ser mala.

—Jefe. Viene hacia acá.

Antes de que él huyera, ella ya lo había visto.

(...)

—¡Cómo es posible que fueras tan tonto para decirle! ¡Te dije que no le dijeras nada!

—¡Yo no le dije nada! ¡Él me escuchó cuando hablaba con su hermano! Además, no entiendo una cosa, ¡¿Por qué le ibas hacer una fiesta sorpresa sabiendo que odiaba sus cumpleaños?!

Lucy se tranquilizó y luego habló;

—El año pasado, en su cumpleaños, mi suegra tuvo una fuerte discusión con él, ella le había dicho muchas cosas bastante ofensivas hacia a mí, él me defendió, tuvieron una discusión tan fuerte que ella lo golpeó en el rostro y le dijo; "Desperdicie años de mi vida educando a un bueno para nada", y se fue de la fiesta, y eso hizo que no se hablaran en un año, desde ese día, él me dijo que no le hiciera más cumpleaños, por eso lo hacia recordar ese momento, hace unas semanas atrás, ella me llamó, me pidió perdón, y que quería hablar con él, él rechazaba las llamadas cuando ella intentaba contactarlo, quería hacer la sorpresa, quería que ellos solucionaran ese problema, Gael tiene un gran corazón pero cada vez que recordaba a su madre se sentía impotente y muy enojado hacia a ella por lo que me hizo y también por lo que dijo, y a la vez se sentía mal por no hablarle, pues obviamente era su madre.

Oh, ahora todo tiene sentido.

—Quería demostrarle que su cumpleaños es algo especial, es el día en que nació alguien increíble, él, y no quería que pasara su cumpleaños como si nada, y más recordar lo que pasó el año pasado. Anoche tuvimos una fuerte discusión, nuestra vida es muy tranquila y teníamos mucho tiempo sin discutir, anoche Belly lloró y Brad y Ben estaban muy asustados porque pensaba que esa discusión se volvería más fuerte, por suerte no ocurrió nada más que palabras, pero, dolieron, bastante.

—De verdad lo siento... Si te sirve de algo, me disculpo... Por ser un tremendo pendejo por no ser más discreto.