capitulo 5 estrellas

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Triste, decaído, así es como se sentía cada que veía a uno de sus dos guapos caballeros, pero no importaba lo que hiciera, nunca conseguía ganar un poco de afecto de parte de ellos.

No importo ayudar a Sebastián a salvar a su molesto amó, ni un gracias o una sonrisa, nada.

Trabajo duro toda esa semana y ni por ello Will le felicito, solo un valla, hasta que haces trabajó.

-...Ronald... ¿Quieres ir a tomar algo?

-perdón sempai, pero, quede con una chica de la recepción y...

-oh...suerte.

-gracias.

Con una sonrisa triste se retiró, dejando preocupado a su amigo, lo mejor sería ir a descansar...y ya sabía donde.

Sus pasos le llevaron hasta ese enorme jardín, camino entre las rosas y claveles, se detuvo en los no me olvides, aspirando el aroma a hierba fresca, continuó hasta llegar a ese pequeño claro, donde una banca de metal le esperaba.

Era un lugar muy acogedor y agradable, aún de noche, el silencio y la calma lo relajaban, así como la magnífica vista, el cielo estaba claro y él podía apreciar las estrellas, la constelación de escorpio, guardiana del otoño, brillaba en todo su esplendor. La sonata de los insectos lo hizo cerrar los ojos y dejar que el viento nocturno jugará con sus cabellos.

Pasados algunos minutos logró sentír como alguien se sentaba a su lado, no tenía que abrir los ojos para saber de quién se trataba, ese aroma a lavanda comenzaba a hacerse familiar. Solo mostró sus ojos verdes cuando sintió que algo era colocado frente a él.

Sus labios se curvaron, pero sin mostrar esos tiburonescos dientes, solo era una sonrisa tenue, no dudo en quitar su guante para tomar una de esas extrañas galletas en forma de hueso, era gracioso, en primera instancia no te apetecía pero cuando lo hacías, el sabor a canela era agradable.

Pasaron toda la noche ahí, sentados en esa pequeña banca, sin hablar, solo contemplando las estrellas.

Grell ahora entendía porque llamaban a ese lugar los campos elíseos, de verdad parecía un pequeño paraíso en la tierra, un paraíso que le hacía olvidar lo mal que la estaba pasando.

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