Abrázame

rechazó

Tristeza, es lo que sentía en esos momentos, una infinita tristeza que parecía devorarlo, un dolor en su pecho que quemaba más que brasas ardientes.

Miró el regalo en sus manos...ni siquiera pudo entregarlo.

Fue un idiota, de verdad creyó que el podría amarle algún día... iluso.

Molesto arrojó el regalo a una esquina de su local mientras maldecir su mala suerte, sin pensar tomo la botella de vino y se la bebió de un tragó, a esta le siguieron una y otra y otra, la declaración había sido un fracasó.

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Le dió  miedo aceptarlo, pero la niña tenía razón, estaba enamorado de Grell. Había pasado ya tanto tiempo a su lado, es normal que desarrollará esos sentimientos y...

Y a quien quería engañar, Grell era el primero en activar ese sentimiento en él, algo que ni en vida consiguió. Con el pelirrojo se sentía agusto, en confianza y aceptado tal como era. Grell no parecía rechazar su lado morboso y psicotico, no le veia con desconfianza y miedo, como todos los que le conocían, con el podía pasar momentos en completa calma y paz, sin que estos le incomodaran, la verdad es que Grell parecía entenderlo a la perfección...más que el mismo.

Consiente de sus emociones decidió arriesgarse, sabía que el pelirrojo gustaba de ese demonio y el shinigami lamebotas que siempre le acosaba. Pero, parece que la adoración por estos dos estaba desapareciendo y...con suerte, tendría una oportunidad.

Había planeado una romántica cena en los campos elíseos, en una parte muy remota donde gozará de privacidad. Últimamente había visto a su amigo algo demacrado y triste

Es...el trabajo, estoy muy cansado es todo...

Era la respuesta que siempre le daba cuando intentaba averiguar el porque de esa cara larga.

Esperaba que con esta cena Grell se animará un poco y...¡y también que aceptara ser su Novio!

Jajaja, que gracioso, siempre le causo risa el ver la actitud infantil e ilusoria que los humanos mostraban cuando se enamoraban...ahora estaba igual.

Toda la mañana estuvo nervioso, incluso se tardó al escoger la ropa. Era una celebración sorpresa por lo que cuando Grell llegó quedó en blanco.

Pluto le había llevado hasta el lugar, con los ojos vendados por lo que no supo de que trataba.

El pelirrojo estaba confundido, miró a su compañero en busca de una explicación.

Con mucha pena Adrián se acerco a él, tomo sus manos y declaró sus sentimientos. El mayor estaba nervioso, sentía sus intestinos bailar y tenía unas inmensas ganas de gritar de felicidad.

Pero esta no duró, logró sentir como el cuerpo del menor temblaba, Grell levantó la vista con los ojos acuosos, intento hablar pero las palabras no salían, al final, alejo su mano de golpe y salió corriendo de ahí, mientras le decía que no podía aceptar.

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...idiota...

Ahora el shinigami se encontraba tumbado en su piso, bebiendo por despecho mientras un par de lágrimas surcaban su mejilla.

Debió de imaginar que  a él nunca le pasaría algo bueno.

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Perdón por el retrasó, pero el trabajo consume mucho de mi tiempo.

Estamos por terminar la historia, cuando mucho unos cuatro o cinco capítulos más y listo.

PD. La actualización será los sábados, gracias.😉