9

5.9K 374 11
                                    

Levante mis manos y las puse en sus mejillas, lo acerqué y profundice el beso. Nuestras lenguas encajan a la perfección, estaba extasiada. Todo de el es maravilloso, su aroma, su temperatura, el sonido que hace su respiración ... joder, no hay nada que no ame de TaeHyung.

Nos separamos por falta de oxígeno y nos levantamos del suelo para ir a la cama. Sin dejar de hacer contacto visual, Tae me desnudaba, no sólo físicamente si no que el alma también. Cuando la última prenda cayó, me volvió abrazar. Olío mi cuello, su lengua delineaba mis clavículas y sus manos recorrían cada rincón.

— Te amo, Lucy.— susurró en mi oído.— Eres preciosa, no hay nadie que te iguale.— amasó uno de mis senos y el otro fue acariciado por su caliente boca, mordia y chupaba el pezón.

Poco a poco me humedecía, cada toque incluso hasta el roce de su cabello contra mi piel me llevaban al cielo.
Deslizó su mano hasta mi vulva y con el dedo índice acarició suavemente desde arriba hasta abajo los labios mayores, tomándose su tiempo. Sabía que me gustaba y el maldito se aprovechaba.

— Extrañabas tanto esto como yo. Estas muy mojada, amor.— Dijo pícaro.

— ~¡Ahh! ¡Tae!~.— Gemí cuando dos de sus largos dedos entraron a mi cavidad vaginal.

— ¡TaeHyung!

Alguien grito desde afuera, mierda justo ahora. ¿Quién será?

— Creo que tendremos que continuar más tarde, cariño.— Tae comenzó a vestirse como si nada, claro aún con el paquete parado. Ah, pero lo disimulada tan bien como ese rostro neutral.

Mientras que yo quedé con una sensación de vacío, necesitaba más y si el no me lo iba a dar usaría mis manos.

— No te atrevas a divertirte sin mi.—hablo, como si leyera mis pensamientos.— Porque dudo que quieras permanecer atada, además me daré cuenta si lo haces.

— Es que no aguanto.

— Sólo dame unos minutos.— beso mi frente y salió.

Para tratar de quitarme las ganas me acerqué a la ventana para ver quien era el que buscaba a mi esposo, tome la bata y mire.

— ¿JungKook?.— Murmuré para mi misma.

¿Qué estará haciendo aquí?. El portón se abrió dejando salir a TaeHyung, Jung le entregó un sobre tamaño carta y este lo recibió.

— Aquí están las fotos, pero no creo que te gusten mucho. . . — Suspiró.

— ¿Por qué lo dices?.— pregunto Tae.

— Ve lo por ti mismo, me tengo que ir.

JungKook es buen fotógrafo ¿Por qué a mi marido no le iban a gustar?. Se despidieron y Tae regreso a casa.

Los minutos pasaban y TaeHyung no volvía a la habitación, así hasta que transcurrieron treinta minutos. Él entro y se veía muy molesto, sus ojos estaban rojos y su mirada junto a su postura estaban a la defensiva.

— Cariño, ¿Sucede algo?.

— ¿Te acostaste con alguien mientras estabas en Roma?.— Su pregunta me revolvió el estómago, de donde sacó eso.

— Por supuesto que no.

— Te lo repetiré, ¿Me engañaste con otro hombre?.— estaba conteniendose.

— Te digo que no, ¿Por qué me sales con esto?. Jamás te engañaria.

— ¡PUTA MENTIROSA!— grito y tal como lo había echo la vez pasa yo, me lanzo unas fotografías en la cara.— ¡ERES UNA SUCIA PERRA!.

Caí Al suelo cuando impactaron en mis ojos, revisaba imagen tras imagen y sí, era yo desnuda con con un chico que nunca en la vida e visto.

— D-Debe haber un error ... n-no soy yo.

— El único error aquí es habernos casado.

— ¡Ni siquiera conozco a este tipo!.— estoy al borde las lágrimas, me duele su desconfianza y más lo que a dicho.—¡No sé quién mierda es!.

— Claro que no te haz de acordar, ¡Con lo puta y regalada que eres, quizás a cuantos más te follaste!.

— ¡Basta! ... Eso no es verdad.

— ¡Joder! ¡Deja de verme la cara de imbécil!.— me dio una bofetada con tal brutalidad que el sonido de su mano impactando contra mi mejilla hizo eco en toda la habitación.

Y otra vez . . . Regresamos a lo mismo

•°• CIRCLE •°•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora