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Dos Meses Después.

A pasado un largo tiempo desde que los doctores inducieron a TaeHyung en coma.
Esta en permanente estado vegetal sin dar ninguna señal . . . A veces creo que estoy siendo demasiado egoísta al no permitir que lo desconecten pero una parte dentro de mi me dice que es cosa de tiempo para que abra sus ojos y volvamos a hacer lo éramos.

Actualmente tengo siete meses de embarazo, mi bebé es fuerte y por razones emotivas no e querido saber el sexo ... porque Tae y yo siempre deseamos que fuera sorpresa.

—Lucy, ¿Por qué no vas a comer algo? ... No es bueno que estés aquí todo el día sin ingerir nada. . . Hazlo por mi nieto al menos.

—Es que TaeHyung podría despertar en cualquier momento, Señor Kim.

— Hija ... Sabes lo que dijo el Dr. Min — puso una mano en mi hombro.— Me quedaré yo ¿Sí? , ve a almorzar. A mi hijo no le gustaría verte en este estado ...

— Esta bien.— Suspire derrotada y me despide de Tae común beso en la frente.

Caminaba por los largos pasillos de la clínica buscando la cafetería. Tomé el ascensor que estaba vacío y entre.
En lo que bajaba me miraba el gran y prominente vientre que cargaba y de la nada eleve la cabeza para encontrarme con el reflejo de TaeHyung. Sonreía y me guiñaba el ojo.
Secudí la cabeza y volví a mirar pero ya no estaba. No había nada.

—Debo estar volviéndome loca. . .

[...]

Las luces de la ciudad alumbraban cada rincón de esta otorgándole un aspecto cálido al frío invierno.

Volví a sentarme junto a la camilla de Tae y tome su mano. Estaba tibia, como siempre.
El único ruido de la habitación provenían de las máquinas que lo mantenían con "vida".

—¿Debería dejarte ir para que descanses?— dije cansada.— ¡Maldición! ¡Todo es mi culpa!

Lloré por el gran pesar de la situación. Tal vez sí yo nunca lo hubiese llamado el estaría saludable. . . Me puse de rodillas y con ambas manos tome la suya, rogandole esa noche a Dios que despertara ... pero nada paso.

Me quedé dormida y desperté a la mañana siguiente cuando sentía que algo me tocaba la cara. . . Abrí los ojos para ver que rayos era y cuando oí aquella risita tan característica todo al rededor se detuvo.

Sólo éramos él y yo en ese instante.
Taehyung me observaba con ternura y algo confundido. . . Yo no era de creer en milagros sin embargo esto era la prueba viviente de ello.

—Hola Mi preciosa Lucy . . . ¿Te hice esperar mucho?

FIN

•°• CIRCLE •°•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora