•°• CIRCLE •°•

14

— Entonces ... nos vemos pronto, cielo.—Dijo con la mirada baja.

— Sí. . . El próximo mes tengo hora para el ultrasonido, puedes venir si quieres.

— ¡Me encantaría! —Respondió emocionado.—Lucy.

— Dime, TaeHyung.— con ambas manos acunó mi rostro, estaban cálidas como siempre.

Hicimos contacto visual por un par de largos segundos. Sus labios se acercaron de apoco, lento y gradualmente a los míos hasta fundirse en un beso que pareció detener el tiempo.

— Te voy a extrañar, amor.— suspiró uniendo nuestras frentes.— Regresare convertido en un hombre digno de ti.

—Sólo quiero que mejores tu salud mental, es todo. . . Y cuando eso pase, podremos ser la hermosa familia que deseamos.

— Lo prometo.— Me acarició la mejilla y se separó. Tomo sus maletas y las llevo hasta el vehículo.— Antes de que lo olvide, contrate una ama de llaves para que te ayude en todo.

—Oh, pero no era necesario.

—Lo es.— rió y se subió al auto para marcharse.— Te amo.

Entre a la casa muriéndome de tristeza.
Aún no pasa ni un día y ya echo de menos a TaeHyung, lo quiero conmigo.
Pero tengo que ser fuerte, es lo mejor para los tres.

¡Lo extraño!

[Horas más tarde]

La señora Imilecen no me deja hacer absolutamente nada, ni siquiera levantar un papel del suelo. Dice que necesito reposar porque mi rostro luce cansado y deprimido.

—Señora Kim, tiene una llamada.—Extendió el teléfono y se fue.

—Gracias.— Lo recibí y contesté.—¿Alo?.

— Sí no quieres que todo Internet y medios de comunicación se enteren de como te tiras a tu esposo y como te golpea, vendrás a la calle Western, a media noche.— Hablo una masculina voz que no reconocía.

— ¡No estoy para el chantaje de nadie!— Iba a cortar pero este hablo.

— No te atrevas a cortarme. . . Escucha con atención pequeña zorra, vendrás sin avisarle a la policía, si lo haces date por muerta. Te vigilo, incluso ahora. . . Por el bien de tu esposo y su patrimonio, vas a venir.

—No pienso darte dinero.

—Descuida, no es lo que quiero.

—¿Quién rayos eres?.— dije firme. Lo que menos deseaba era ser intimidada. Lo oí reír a través de la línea.

— Todo a su tiempo, preciosa.— colgó.

Cómo no tengo problemas suficientes, llega este.
Debería llamar a Tae pero y si este tipo tiene todo intervenido?, no puedo arriesgarlo.
Por esta vez, tendré que callar.

Deje el teléfono en su lugar y comencé a mentalizarme para lo que vendría.
Cogí mi bolso y guarde un cuchillo en el, nunca se sabe ...

[...]

Baje del taxi y camine por la oscura acera que apenas era alumbrado por los postes de luz.
Me detuve al llegar a la esquina, pues vi una silueta masculina caminar en mi dirección, supongo que a de ser el psicópata ese.
Metí la mano en la cartera, busque el cuchillo y lo sostuve.

—Necesitarás más que un simple cuchillo para escapar de mi.— murmuro.

Quedé petrificada al ver pequeños rasgos de su rostro, no entendía el Por Qué de la situación.

—J-JungKook.

— Me toca ser feliz a mi, Lucy.