•°• CIRCLE •°•

8

- ¡KIM TAEHYUNG!.-Gritaba desde la habitación.- ¡JODER! ¡DEJA DE IGNORARME Y SACAME DE AQUÍ!.

Ya no lo soporto, llevo tres semanas encerrada, tres malditas semanas atrapada en este cuarto, ¡Me estoy volviendo loca!

- Cariño, sabes que no puedo correr el riesgo. Eres muy astuta y si te dejo libre lo más probable es que te vayas y me dejes sólo, otra vez.- No sé porque pero con lo último que dijo el corazón se me encogió.

- ¡Ya no aguanto, estoy día y noche aquí!.

- Todos tenemos que pagar las consecuencias de nuestros actos.

- No me digas,  y tú ¿Cuándo los vas a pagar?.- pregunté enojada.

- Ya lo hize.- cruzo sus brazos y prosiguió.- Cuando te fuiste sufrí mucho por ti, te busque por todos lados, incluso hasta debajo de las piedras.- Sonrió con lo último.

— Te lo merecías.

— Y tu cariño te mereces esto. Podríamos decir que estamos balanceando la pesa, ¿no?.

—¡Ya liberame! ¡Maldición!.

—Te dije que no.- suspiró.- Nos vemos a la hora del almuerzo, estaré en mi despacho trabajando.

(...)

—¿Qué ocurre Lucy?, ¿No te gusta el Bibimbap?.

- No comeré nada, no hasta que me devuelvas mi libertad.

- Entonces muere de hambre, porque no pienso hacerlo.- se paró de la cama, tomó las bandejas con comida y se fue.

¡Qué chico más terco!.
Rabiosa por su actitud encuentro desahogo en patear y tirar todo al suelo. Algunos perfumes y cosméticos que reposaban en el tocador fueron lanzados al piso, los cuadros y por último la Tv. Di vuelta los sillones y la mesita de noche, junto con ella las lámparas se quebraron.

- ¿¡Qué mierda estas haciendo?!.- preguntó alterado Tae cuando entro en la habitación.

- ¡Déjame salir!.

- ¡Ya basta!.- ordeno. Me tomo de ambas muñecas y me lanzo a la cama.- Estas haciendo que pierda la paciencia, Lucy.

- ¿¡Crees que yo no?!.- Me volví a parar del colchón.- ¿¡Piensas que me gusta estar atrapada todo el puto día en estas paredes!? - Él me observó y frustrado suspiro.

- Tú lo buscaste, ahora vas a limpiar todo este desastre.- se dispuso a marcharse pero no lo deje. Entre la conmoción, me tiré al suelo y lo abrace por las piernas. Él se detuvo y pude sentir como su cuerpo se tenso.

- Por favor TaeHyung.- Rogué.- Desatame, prometo que no me voy a ir de tu lado pero ya sueltame.- Tae se puso a mi altura y cogió mi rostro con su mano derecha. Me miro directo y profundamente a los ojos hasta que sonrió.

- Esta bien, pero antes ...- Se relamio la boca.- Tendrás que darme algo a cambio mi amor.- Su dedo pulgar acarició mi labio inferior.- ¿Sabes lo que quiero?.- Mi corazón golpeaba fuerte mi pecho, en segundos el color subió a mis mejillas porque sé a lo que se refiere.- Exacto. Quiero que hagamos el amor.

— Tae. . .

— Te necesito.— su boca rozaba la mía suavemente, podía sentir su aliento olor a menta y anís.— Y sé que tú también.— no perdió más tiempo y unió nuestros labios en un necesitado beso. Por su puesto correspondí, ya que echaba de menos sentir su piel en contacto con la mía.