•°• CIRCLE •°•

IV

Anoche, después de llorar hasta mas no poder por fin pude conciliar el sueño. Soñé que estaba en casa, que nada de esto era real... que TaeHyung me abrazaba en medio de la larga playa y Aurora escapaba de las pequeñas olas; Éra tan feliz hasta que abrí los ojos y regrese a la asquerosa realidad.

¿Por qué la vida es tan injusta?
Cuando era niña (mucho antes de conocer a Kook), el novio de mamá me golpeaba cuando ella trabajaba, tiempo más tarde papá obtuvo mi custodia y lo único que hacía conmigo era desquitarse. Por suerte mi abuela materna peleo por mi crianza hasta conseguirla y fue ahí cuando conocí a JungKook.

Ahora que lo recuerdo el solía ser muy tímido. No se defendía cuando otros niños lo intimidaban y tampoco daba conocer la situación hasta que de pronto cambio o tal vez comenzó a tomar confianza ya que cuando jugábamos o alguien se metía conmigo alzaba la voz sin problema.

[...]

—Hoy fue un día muy interesante para mi.—JungKook cortaba la carne animadamente de su cena.— ¿Qué hay de ti, Lucy?

—No creo que estando secuestrada pueda hacer mucho.

—Que dramática eres, estas aquí por tu propia voluntad.—Dijo cínicamente y yo solo lo observe con muy mala cara a lo que respondió con una sonrisa.

—¿Qué es tan gracioso?

—Tú. Me causa mucha gracia el ver como me culpas por algo que tu ocacionaste.

—¡Pudrete!— indignada me levanté de la mesa empujando el plato de comida al suelo. Tenía tanta rabia con él y conmigo misma por no ser lo suficientemente valiente como para hacer algo.—¡Vete al infierno! ¡Maldigo el día en que nos conocimos! ¡Ojalá y te mueras! ¡Maldición!

Su sonrisa desapareció y fue reemplazada por una expresión tan macabra y carente de humanidad (que jamás en mi vida había visto en nadie). No dude dos veces y me eche a correr por las escalera buscando lugar donde esconderme.

—¡TE VOY A MATAR PERRA!— Sentía sus pasos acelerados subiendo y pisandome los talones.—¡VEN AQUÍ!

Era mi fin, Jeon me agarró la pierna y tiro de ella arrastrándome hasta él.

—¡Ayuda!— grité con la esperanza de que alguna de las sirvientas se apiadara.—¡Sueltame!

—¡CÁLLATE! —con una fuerza bestial me agarró por el cabello y subimos hasta su cuarto con cada paso sentía la sangre movilizandose por todo mi cuero cabelludo.—Trate de ser paciente contigo pero tu agotaste hasta la última gota y ahora sufrirás las consecuencias de tus errores, Lucy.

—¡Eres un monstruo! —Dije para luego recibir un par de cachetadas.

—Malagradecida.

Ese día pude comprobar lo bestial y despiadado que puede ser JungKook. Me violó reiteradas veces hasta el cansancio, me golpeó y amenazó. Hizo lo que se le antojó y yo... Yo sólo me deje para no agrandar los daños.

《1 Año Después》

—JungKook, ¿Me dejas ir a al centro? —. Él sólo me dedico una mirada llena de desconfianza.—Necesito ir a la farmacia, no me e sentido muy bien. Prometo no hacer nada.

—Ok, pero Hwasa te acompañará.—Bebió su té y terminó de comer.—Te quiero aquí al medio día ¿De acuerdo, mi amor?

—Sí ... ca...riño.

Después de eso el desayuno transcurrió en silencio. Él se fue y yo me duche para alistarme y salir con la guardaespalda que Jeon contrato hace meses atrás.

Como dije, iba a la farmacia porque temo estar embarazada y necesito urgente salir de está duda. En el trayecto era seguida por Hwasa desde atrás, siguiendo cada movimiento.
Entré al centro comercial y mi camino fue cortado por una multitud de personas, entre ellas camarógrafos. Seguramente alguna celebridad estaba aquí firmando autógrafos pero no. No era así y lo comprobé cuando lo escuché hablar.
Sentí una mezcla de angustia y felicidad, algo inexplicable. Me abrí paso para ver mejor y ahí estaba el amor de mi vida junto a mi pequeña hija en brazos. Se veía jodidamente elegante y mi pequeña creció tanto en este tiempo.

¡QUERÍA CORRER DONDE ELLOS! ¡DECIR TODO!
Y entonces,

—"...Estamos muy agradecidos por su recibimiento, por favor disfruten de la nueva tienda de mi mujer".

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Me quebré, como un vaso de cristal que cae en la fría cerámica y se rompe en mil pedazos quedé.
TaeHyung me cambio, así como si nada. Como quien se cambia de zapatos.