Capítulo 3

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Una semana, una semana fue todo lo humanamente posible que pude esperar. Howard y Lena me pidieron que no viera a su hijo por unos días,  mientras se recuperaba. Sabia muy bien que su preocupación estaba en que lo último que necesitaba Derek era una chica suplicándole que le recordara, pues era justo eso lo que quise hacer durante siete malditos días. Él no intento hablar conmigo en ese tiempo, lo entendía, era una desconocida para él, pero aun así no dejaba de molestarme. El mismo día que salió del hospital sus padres me apartaron de él y Carter y me mencionaron que no recordaba tampoco a su mejor amigo, aún peor ; casi nada de dos años para acá, al menos de momento. No iría al instituto por dos semanas, pero Derek debió convencerlos de apresura esto o hubiese pasado otra semana mas sin verlo. Decidí que lo enfrentaría a la salida, y eso fue lo que hice.

El timbré señaló la salida hace ya unos diez o quince minutos. Estudiantes salían y salían por montones, bandadas de adolescentes con sus ropas coloridas que formaban un remolino de arco iris en la salida como cada día. Era un espectáculo, a mi parecer, horrible al que nunca me acostumbraría. Personas que no conocía se despedían de mi, a eso si ya me había acostumbrado. Si mirabas a muchos de ellos te costaba imaginar que escuchaban rock, y ahí estaban, con su <<adiós Jade>> tan monótono. A todos les contestaban con mi muy específico pulgar, pero cuando estaba de buen rollo les asentía y pronunciaba un adiós.
Recuerdo que los primeros días me resultaba muy incómodo, pasaron meses y la cosa se torno molesta, crecían en número los fanáticos, y mas meses después mi pulgar comenzó a entrar en juego, rendida a que no lo podía cambiar. También era bueno, decían los chicos, significaba que la banda iba en ascenso. Hubo un tiempo en que eramos otra banda mas, y poco a poco empezó de oírse en nuestro entorno a bandas como “Dusk Sunrises”,“Torch and Forge” , “Falling Is Not Losing” , “If You Only Heard”, a oírse de los tres últimos y unos tales “Without Lie There Is No Truth”. Al fin, en los pasillos solo persistieron de boca en boca Falling Is Not Losing y nosotros, y en caso de ser un top, me atrevería a asegurar que estaríamos en primeras.

Y entonces encontré a Derek. Cada vez que lo veía sonreía como una tonta, era consciente gracias a los chicos, me decían que solo lo hacia por esa causa, si no lo veía en semanas no sonreía en semanas, exageraban, desde luego, o me gusta creer eso.

Me dolió verlo lastimado, y me dolió no poder correr a abrazarlo, pero lo que mas dolió es que sus ojos no buscaron el lugar donde solíamos aparcar la furgoneta, el lugar donde siempre estaba yo y donde me contestaba con otra sonrisa mientras caminaba a mí. No paso nada de eso, nada.

Espere a que se despidiera de Oswin y Carter ( usaron su saludo especial de amigos. Un saludo, un saludo friki tenía mas espacio en su memoria que yó. Era para hecharse a reír ) y me volví hacia los chicos  despidiendome de ellos.

—Suerte, y prueba a preguntarle por nosotros, tal vez no se ha olvidado de todos.

Ese fue Jona, nuestro baterista y quien me dijo antes de clases que vio a Derek venir al instituto. Gracias a él no recordaba ni una sola palabra dicha por los maestros hoy. Jona tenía el cabello lasio, le colgaba a la altura de la nuca, barba de tres días y un cuerpo ejercitado.

Dana me apartó un poco de ellos, tomandome de las manos. Era linda, usaba el pelo corto y los últimos días con un tinte violeta en las puntas. Un piercing en la ceja y otro en la nariz, nada  comparado con Andrew, nuestro guitarrista que en aquel momento estaba sentado con el torso desnudo en el asiento del volante tarareando venga a saber que canción. Pelirrojo y de unos ojos azules intensos. Bastante mujeriego el muy malnacido.

Sin Mentira No Hay Verdad ( Escribiendo... )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora