Un completo desastre

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Narrador Omnisciente:

(Advertencia; Las conversaciones que estén así ;"—Con la palabra cursiva o en negrita—"significa que están hablando en lengua de señas o también conocido como lengua de signo)

Por primera vez desde que tuvo la suerte de conocer a Nayeon, la joven japonesa caminaba en completa soledad hacia el instituto, Mina no se encontraba con los ánimos suficientes para subir al autobús, ni mucho menos como para hacerle frente a los curiosos alumnos que no tardarían en murmurar diferentes puntos de vistas de la posible verdad que conllevó la "Separación" entre la castaña y ella, le dolía saber que algo había sucedido, quizás estaba exagerando, pero no se trataba de cualquier persona, sino de Nayeon, su Nayeon, aquella coreana jamás le advirtió la posibilidad de que ya no serían solo Mina y Nayeon, que, tal vez podría caber la posibilidad que sea Mina, Nayeon y Jennie. La japonesa la odiaba, con tan solo oír su nombre supo que le detestaba desde el interior de su pecho, no soportaba como la joven había osado en posar sus manos sobre los delicados hombros ajenos, ni mucho menos aquella mirada de superioridad que le había regalado, la pelinegra simplemente no se veía capaz de soportar su presencia.

Mina alzó su mirada en el instante que dobló en dirección de la calle, su cruel mirada se posó en la pareja que se hallaba caminando desde la vereda de al frente, su corazón se contrajo a la vez que su respiración se obstruía a causa de sus pulmones estrujados. La japonesa no podía quitar su mirada de Nayeon, se veía feliz llevándose una de sus delicadas manos a la boca mientras que sus párpados ocultaba la belleza de su mirada, a su lado, iba Jennie, la delgada muchacha movía sus manos con rapidez, al parecer le estaba hablando a través de señas.

La japonesa parpadeó intentando no llorar mientras que, a su vez atrapaba su labio inferior en un torpe movimiento por distraerse, ella jamás había intentado comunicarse de aquella forma, jamás intentó si quiera el aprender aquel idioma, pero es que ella no quería hacer sentir diferente a la castaña, quería demostrarle que era mucho mejor que el resto de los mortales y creyó ingenuamente que, si la trataba como los demás estudiantes ella le tomaría en cuenta-vaya error el suyo-.

Completamente sumergida en su dolor la joven cruzó la calle, lástima que no se hubiese percatado que el semáforo aún seguía estando con aquella sofocante luz roja, ni mucho menos el vehículo que venía en dirección suya. El cuerpo de Mina se paralizó por completo en el instante que escuchó los neumáticos intentando frenar sobre el pavimento ocasionando un fuerte chirrido del rozamiento de sus gomas contra el húmedo asfalto, la japonesa giró su rostro observando como el vehículo aún no se detenía, iba impactar contra su cuerpo y ella no estaba haciendo nada por impedirlo.

De repente, para su suerte, alguien envolvió sus brazos sobre su cintura tirando de su cuerpo contra la vereda, la espalda de la japonesa impacto contra unos suaves pechos mientras que oía como el desconocido jadeaba con fuerza. La piel de la pelinegra se erizó por completo al observar como el vehículo que, con anterioridad iba a impactar contra su cuerpo pasó por su lado a alta velocidad, como si, realmente no le hubiese importado al susodicho estampar la parte delantera de su auto contra su frágil cuerpo. Mina alzó su mirada con su corazón a punto de salir por su tráquea, por instinto la joven buscó a la coreana sintiendo como la esperanza desvanecía entre sus dedos; allá iba la coreana, caminando con completa tranquilidad con su brazo enredado con el de su acompañante. La japonesa entreabrió sus labios sintiendo como las lágrimas descendían por su rostro, lloraba por temor a la muerte, por saber que, casi era atropellada y Nayeon ni siquiera se había percatado de aquello, sollozó con fuerza sin importarle que el desconocido siguiese bajó de su cuerpo, con rapidez la pelinegra se llevó sus manos al rostro sintiendo sus hombros sacudir ante la angustia que se propagaba por todo su cuerpo.

SilenceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora