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—No creo que sea una buena idea. 

—Lo que habla es el miedo. 

—¡Por supuesto! Porque no quiero que me expulsen  — se defendió Bruce, mirándole con los ojos muy abiertos —. Solo han pasado unos días desde el funeral del director Coulson, ¿de veras crees que es buen momento para romper las reglas otra vez?

—Es exactamente el mejor momento para hacerlo. Puedo usar a mi favor la pena que aún flota en el ambiente.

—Eso es muy... frívolo — musitó con reproche —. Incluso para ti.  

—Brucie, a ver cuándo aprendes que no se llega al éxito con buenas intenciones.  

—Esto no se trata de éxito, Tony. Es tu maldita curiosidad otra vez — bufó frustrado, notando las pulsaciones aumentando —. Si lo que quieres es mantenerte ocupado ¿por qué no destinas toda esa capacidad mental en acabar el proyecto que tienes entre manos?  

—No puedo, Bruce, ¿es que no ves lo que está pasando?  — alzó la voz al final. 

Bruce sabía que había llegado el momento del monólogo que acabaría convenciéndolo de jugarse el cuello por su amigo. Otra vez. Era la misma historia de siempre. Tony era un excelente orador. Si en un futuro se dedicara a la política, Bruce estaba seguro que podría convencer al pueblo para que le votasen aunque estuviera robando dinero en sus narices. Pero se negaba a ceder por enésima vez, así que se adelantó a hablar antes que lo hiciera el otro.

—Lo que veo es a un maldito perro que ha encontrado un nuevo hueso que roer.  Y no vas a parar hasta que tú, Rogers o todos acabemos expulsados. ¡Pero a ti te da igual todo!— alzó los brazos exasperado—. Eres un egoísta, Tony, y un...un... ¡imprudente! Te has montado toda esta película de que Coulson ha sido asesinado y ni siquiera te has parado a pensar que, en el hipotético caso de que fuera cierto, ¡cualquiera de nosotros podría acabar igual!

Soltó un bufido de impotencia y bajó la cabeza negando con esta, obligándose a respirar para no acabar perdiendo el control, lo cual sería muy malo. Catastrófico, teniendo en cuenta el estado de enfado en el que se encontraba. 

—¿Me has llamado perro?

—Ni siquiera me escuchas... — gimoteó derrotado, dejándose caer sentado en la cama de su amigo. 

—Claro que te escucho... — Tony se acercó, clavando una rodilla en el suelo ante él —. Esto no se trata solamente de curiosidad, sino de supervivencia. ¿Qué pasa si Coulson solo ha sido el primero? Ese hombre era un agente, un profesional entrenado para cualquier situación de amenaza, y ha muerto. 

—Nosotros solo somos alumnos...— susurró evitando mirar los ojos de cachorro del moreno.

—Y eso nos da una gran ventaja. Nadie va a fijarse en nosotros. Si nos pillan, siempre podemos alegar que solo estábamos haciendo una travesura. Pero si hay una amenaza en la Academia, no puedo quedarme sentado esperando que otros lo resuelvan. No cuando es evidente que no tienen ni idea de lo que está pasando. 

—¿Cómo estás tan seguro que no tienen ni idea? — le miró suspicaz.

—Porque han enterrado a Phillip Coulson. 

 Y ahí no le quedó más remedio a Bruce que darle la razón a su amigo. 

Coulson fue encontrado el domingo por la mañana y el lunes se llevó a cabo el entierro. No era tiempo suficiente para hacer una autopsia exhaustiva, no cuando se trataba de un hombre joven y, más importante, un agente de SHIELD. Con lo paranoica que era la organización, lo lógico habría sido investigar hasta el más mínimo detalle, algo que les habría llevado al menos un día más. Y, en caso de que el forense sí hubiera encontrado algún indicio, el cuerpo habría sido conservado hasta resolverse el asunto para tenerlo como prueba.

SHIELD Academy: Fase 1 [Stucky] PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora