High School DXD: Génesis

CAPÍTULO 9. VISITA SACRA AL CLUB DE LO OCULTO. PLANES CONTRA LOS CAÍDOS

Hola, aquí Yue con un nuevo capítulo del fanfic de High School DxD: Génesis. Como ya saben los personajes de High School DxD no me pertenecen, excepto los OC's y algunos sucesos de la trama. Sin más, ¡Empezamos!

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Cuatro días habían pasado, unos días surrealistas para tres personas, tres alumnos de segundo en la Academia Kuoh. Las vidas de ellos siguieron de forma normal, pero algo había cambiado, la forma de ver el mundo de los tres. Aún les parecía demasiado surrealista la historia de los ángeles, demonios y caídos. Las costumbres del dúo de chicos no cambió en lo más mínimo, seguían espiando a las féminas junto con su amigo castaño y actual Sekiryuutei, al igual que la relación que la única chica del trío poseía con la monja de rubios cabellos, pero internamente los tres sabían que algo había cambiado no sólo en ellos, sino también en el mundo que les rodeaba.

-Motohama, Matsuda ¿Estáis bien? Últimamente estáis muy raros -preguntó el castaño extrañado.

-Yo sólo estoy cansado -respondió Matsuda mirando al chico de gafas.

-Por cierto, Issei. ¿Has escuchado los rumores acerca de un nuevo estudiante? -cambió hábilmente de tema el chico de gafas.

-Si, algo he oído. ¡Espero que sea una chica sexy! -gritó Issei atrayendo la mirada de las chicas del club de kendo que pasaban por allí.

-Ya están los pervertidos haciendo de las suyas -dijo la capitana del club, Murayama.

-Son de lo peor -secundó su compañera Katase para consternación del trío.

En otro lado, más concretamente en el club de ocultismo, Etsuko se encontraba sentada en el sofá. El ambiente era algo tenso, pues la pelirroja se encontraba junto con toda su nobleza excepto Issei, aunque la pelinaranja se encontraba felizmente tarareando. Un carraspeo hizo que Etsuko volviera al mundo real.

-¿Y bien? ¿Para que me has llamado aquí? -preguntó la pelinaranja con naturalidad.

-Quiero que respondas a unas preguntas, Sato-san -respondió la pelirroja.

-Vale, si es algo que sepa, responderé encantada. ¿Es sobre el manga de Citrus? ¿O es que quereis conseguir la edición limitada de la figurita de Jiren El Gris? ¿O tal vez el llaverito cuqui de Ichigo Kurosaki? -preguntó la chica esbozando una sonrisa e inflando el pecho con orgullo- Si es por éso... ¡Soy vuestra chica!

-En realidad no es por éso, Sato-san. Sólo quería saber que estuviste haciendo hace cuatro días a ésta hora -Rías frunció el ceño.

La pelinaranja se puso pensativa, fingiendo concentración, obviamente ella estaba allí hablando con todo el mundo y golpeando con una ramita a Issei, pero éso no lo diría. No era nada partidaria en las mentiras, pero no le quedaba otra.

-Estaba en clase leyendo el último número de la revista Shonen Jump y luego me puse a leer la Shonen Sunday. Éso me recuerda que... -la chica se hizo una bolita en el sofá mientras se movía como si fuera una croqueta y lloraba cómicamente- Esta semana no tengo dinero para comprármelas

Éso sacó una gotita anime cómica a los presentes, definitivamente la chica era muy infantil. Aunque el ambiente se tornó serio nuevamente.

-¿Te suena el nombre de Zeraiwiel? ¿La conoces? -interrogó la pelinegra algo desconfiada.

-Ése nombre... Es muy feo, no sé cómo una persona pudo poner ese nombre a alguien. Pobre de ésa persona. No conozco a nadie que se llame así, lo siento -respondió la pelinaranja mirando a todos.

-Muy bien, gracias. Es lo que necesitaba saber, puedes marcharte -le dijo la pelirroja.

Tras una reverencia, Etsuko salió del viejo edificio, llegando al patio donde la esperaba Tirani.