Capítulo 1: El final del túnel. Parte 1

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Nunca creí en el fenómeno al que la gente se refería como "la luz al final del túnel", en la que la gente después de volver de una experiencia cercana a la muerte, se despertaría asustada con sudor frió exclamando "¡Vi la luz!".

Pero aquí estoy en este supuesto "Túnel" frente a una luz deslumbrante cuando la ultima cosa que recuerdo es estar durmiendo en mi habitación. Otros lo llamarían recámara real.

¿Morí? ¿Cómo? si es así ¿Fui asesinado?

No recuerdo haber ofendido a alguien, pero ser una poderosa figura pública le da a los demás todo tipo de razones para quererme muerto.

En fin...

Ya que parecía que no iba a despertar pronto, mientras estoy lentamente gravitando hacia esta luz brillante, podía estar descuerdo con eso.

el viaje parecía durar una eternidad; casi esperaba que un coro de niños cantase un cántico angelical, atrayéndome lo que esperaba que fuese el cielo.

Por lo contrario, mi visión de todo lo que había en mi alrededor se convirtió en un borrón de color rojo intenso mientras que el sonido dañaba mis oídos. Cuando quería decir algo, el único sonido que salia era un llanto.

Las voces apagadas se volvieron mas claras y distinguí un.....

 - Felicidades señor y señora es un niño sano.

.....espera

Supongo que normalmente, después de esa fase debería estar pensando como, Mierda ¿Acabo de nacer? ¿Ahora soy un bebé?

Pero extrañamente, lo único que me venia en la mente era, Así que la brillante luz al final del túnel era la luz que venia a través de una vagina de mujer...

jaja no pensemos más en eso...

Evaluemos mi situación como lo haría un rey, me di cuenta de que independientemente del lugar en el que estaba, entendía el idioma. Eso siempre era una buena señal. Siguiente. después de abrir mis ojos lenta y dolorosamente, mis retinas fueron bombardeadas con diferentes colores y figuras. A mis ojos infantiles les llevo un poco de tiempo acostumbrarse a la luz.

El doctor que tenia al frente, eso parecía, no tenia una cara muy atractiva, pelo largo y gris tanto en la cabeza como en la barbilla. Juro que sus gafas eran lo suficientemente gruesas como para ser antibalas. Lo mas extraño era que no llevaba bata de doctor y no estamos en una habitación de hospital. Parecía que yo había nacido en un ritual de invocación demoníaco ya que la habitación solo estaba iluminada por un par de velas y estábamos en el suelo encima de una cama de paja. Mire alrededor y vi una mujer que me empujaba fuera de su túnel.

Seria justo llamarla madre. Me llevo unos segundos ver como era, tengo que admitir que era una belleza, pero eso podía ser debido a mis ojos medio borrosos. Más que una belleza glamurosa, la describiría mejor como encantadora, en un sentido amable y tierno, con un particular pelo castaño y ojos marrones. No podía evitar darme cuenta sus largas pestañas y nariz respingona que solo me hacia querer aferrarme a ella. Ella estaba impregnada de amor maternal.

¿Es por eso que los bebes están atraídos por sus madres? Aparte mi cabeza y la gire a la derecha y apenas distinguí a la persona que era mi padre por la estúpida sonrisa burlona y sus ojos llorosos con los que me contemplaba.

Inmediatamente dijo:

- Hola pequeño Art, soy tu papá ¿Puedes decir papá? Eche un vistazo alrededor para ver como mi madre y el doctor reaccionaba a lo dicho de mi padre, el doctor con una cara burlona no dijo nada, mi madre de lo contrario le respondió sonriente y a la ves suavemente.

-Cariño acaba de nacer Mire más detenidamente y pude ver porque mi encantadora madre se sentía atraído por él. A pesar que haba perdido un par de tornillos al esperar que un recién nacido articule una palabra de dos silbadas. Le daré el beneficio de la duda y pensaré que esta fuera de si por la alegría de ser padre, él era un hombre muy carismático con una mandíbula cuadrada y bien afeitada que completaba sus rasgos, su pelo marrón grisáceo, parecía recién cortado, mientras sus cejas eran marcadas y afiladas. Sin embargo sus ojos eran amables, ya fuese que por la forma de sus ojos estaban un poco caídos o por el azul intenso, casi color zafiro, tono que irradiaba desde la iris.

- mmm, No esta llorando. Doctor, pensaba que los bebes lloran cuando nacían - Escuche la voz de mi madre

Al mismo tiempo que terminaba de comprob.....Quiero decir mirar a mis padres, el aspirante doctor se excuso diciendo:

-Hay casos en el que el infante no llora. Por favor Sra. Leywin, hágame saber si algo le pasa a Arthur.

Las siguientes dos semanas después de mi viaje fuera del túnel fue una nueva forma de tortura para mi. Tenia escaso control de mis extremidades a excepción de ser capaz de moverlas un poco. 

De la mala gana, me di cuenta de que los bebes tampoco tiene el control de sus dedos. Como explicarlo, cuando pones tu dedo en la palma de tu mano de un bebe, no lo agarran porque les guste, lo agarran porque lo es como golpear el hueso de la risa;es un reflejo. Y no nos olvidemos el control de las funciones corporales, ni siquiera puedo botar mis desechos cuando me apetezca.

Todavía no era el dueño de mi propia vejiga. Simplemente... salia...aaah... La parte positiva era, una de las pocas ventajas a las que finalmente me acostumbre, era cuando mi madre me daba pecho.

 No me malinterpreten, no tenia ni el mínimo motivo oculto. Simplemente esa leche materna sabia mucho mejor que la formula de polvo y tenia mejores valores nutricionales. ¿Vale? Esto... Por favor creerme...

El lugar de invocación demoníaca parecía ser la habitación de mis padres y por lo que supuse, en el lugar en el que estaba atrapado era, con suerte, un lugar de mi mundo pasado, cuando la electricidad no se había inventado. Mi madre rápidamente probo que mis esperanzas eran erróneas, un día, ella curo un arañazo en mi pierna cuando el idiota de mi padre me hizo me hizo tropezar con un cajón mientras me estaba dando vueltas.

No... no una cura con una tirita y un beso, sino una luz cegadora y un débil zumbido que provenía sus cariñosas manos sonoras.

¿Donde demonios estaba?

El Comienzo después del FinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora