Capítulo 5: Buen Comienzo. Parte 1

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EL PUNTO DE VISTA DE ALICE LEYWIN

Arthur debía de ser él bebe mas adorable, y no estoy diciendo esto porque sea madre cariñosa.

No.

Él con su desaliñado pelo castaño y sus ojos juguetones que irradiaban una luz cuando te miraba, e incluso a veces, parecía... Inteligente.

No, no, ya te digo que no soy una madre cariñosa. Planeo ser una madre estricta y justa. No puedo depender de mi marido para enseñarle al pequeño Art un poco de sentido común. Por el amor de Dios, ¡Intentó enseñarle a mi pequeño a luchar cuando nisiquiera podía gatear!

Sé que si le dejase, este pequeño bribón se volvería como su padre. Tan pronto como empezó a gatear, estaba tan orgullosa que casi me saltaron las lagrimas, pero no sabia lo problemático seria una vez que empezase a moverse.

Lo juro, no puedo apartar mis ojos de él ni un solo momento, ya que aprovecha cualquier momento para escabullirse dentro de la biblioteca, Que extraño. Nos aseguramos de comprarle un montón de cosas de animales y juguetes de madera con los que pudiera jugar, pero siempre termina yendo a la biblioteca. En eso, al menos, era directamente opuesto a su padre, viendo como Reynolds casi huía tanto de los libros de texto como de los periódicos semanales.

Mirando cómo se emocionaba cuando salíamos de la ciudad, decidí ir a comprar comida una vez al día en lugar de dos veces por semana.

No, no, te digo, que no soy una madre cariñosa. Esto es por su educación, para que aprenda del mundo exterior, por tener comida Fresca en casa. Si jajaja... Eso es.

Mi hijo parecía estar interesado en muchas cosas. No puedo cansarme de ver su cabeza, que parecía algo desproporcionado en comparación con su pequeño cuerpo, giraba de un lado a otro, mientras intentaba asimilar todo lo que pasaba a su alrededor. Parecía particularmente intrigado por las practicas de su padre.

En el pasado, Reynolds era un aventurero muy competente. Ser un aventurero de clase B a los veintiocho años era ascender muy rápido. Adquirir un rango de clase E, el nivel más bajo, requería hacer un examen que evitaba enviar a adolescentes, entusiasmados pero ignorantes, a morir. En cuanto a los de rango más alto, durante todos mis años en la hermandad solo he visto un par de aventureros a clase A, y nunca he llegado a ver aventureros de clase S, eso suponiendo que realmente existían.

En la hermandad de Aventureros, o lo que en Valden, nosotros lo llamamos el Salón del Regreso de la hermandad, llegué a ver adolescente muy emocionados. Lo juro, me sorprendía que ellos no saliesen volando debido a sus egos exageradamente inflados.

Al menos eran ambiciosos.

Una vez, me asignaron para supervisar un examen práctico básico, en le cual el que se examinaba simplemente tenia que demostrar la capacidad básica para manipular su maná, pero antes de que el examen práctico básico, en el cual el que se examinaba simplemente tenia que demostrar la capacidad básica para manipular su maná, pero antes de que el examen comenzase, el crío de espaldas empezó a ponerse incomodo por que la espada era demasiada pesada para él.

Hablando de cabezas huecas, Reynolds fijo que era uno de ellos. En el momento en el que me vio en el Saló de la Hermandad, su mandíbula literalmente se desencajó y solo se quedó mirándome hasta que el tío que estaba detrás de él le dio un codazo para que se diese prisa. Él rápidamente limpió sus babas y fue capaz de murmurar un -Ho-hola... ¿Puedo ofrecerme para e -el tema, para la misión? -Me reía mientras se ponía rojo de vergüenza.

Él fue capaz de reunir valor para pedirme salir a cenar y desde ese momento empezamos a salir. Incluso ahora, cuando le veo mirarme con sus ojos de cachorro azules, no puedo hacer nada excepto sonreír.

De alguna forma Art terminó con nuestros rasgos característicos, haciéndolo mucho más adorable. Tendrías que verle cuando tengo que cambiarles los pañales. No sé porque, pero siempre se le ponen las mejillas rojas y se cubre su cara con sus dedos pequeños y delgados.

¿Es posible que los bebes de su edad se avergüencen?

El siguiente punto de referencia en mi diario del bebé, que por cierto, es puramente para propósitos educacionales y no porque sea una madre cariñosa, fue cuando él dijo mamá por primera vez.

Él dijo ¡MAMÁ!

Le dije una y otra vez que dijese "Mamá", solo para asegurarme de que no había escuchado mal. Reyolds estuvo molesto durante todo el día porque Art dijo primero "mamá" antes que "papá"

Jajaja ¡Gané!

el resto del año pasó de forma agradable, con mi hijo pegado a mi donde quiera que fuese y frecuentemente miraba a través de la ventana para ver a su padre practicar después de comer. Estoy contenta de que Reynolds renunciase a ser un aventurero, en su lugar aceptó un puesto de guardia cerca de nuestra ciudad. Al pricipio, pensé que estaba teniendo problemas para adaptarse, pero después de comprobarlo un par de veces, ese no parecía ser el caso.

Que extraño, no sabias cómo lo conseguí. Pensé que los bebés de su edad, eran energéticos y caprichosos, pero de las veces que se ha escapado a la biblioteca, parece que Art pasa el tiempo sentado, casi meditando.

Al principio estaba preocupada, pero aunque esto pasa un par de veces al día, Art parece extrañamente feliz, la forma en la que alza los brazos y me mira, simplemente hace que me lo quiera comer.

"Ejem" No soy madre cariñosa.

El Comienzo después del FinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora