2.

245 23 2
                                    

Después de su "aventura" en el mundo humano, todos en el cielo estaban enterados de lo sucedido,desde la aparición del alma del pequeño kouta hasta de como una humana pudo verla (cuando se supone que no debe ser así) y de como pudo haber terminado esa "aventura" si su sensei no iba por ella. Pero lo peor fue el regaño que le dio el Consejo celestial por guiar un alma de vuelta al mundo terrenal sin tener experiencia ni supervisión, después de todo el discurso se acordó que sólo tendría una advertencia y nada más; claro que el alivio le duró poco ya que aizawa-sensei le aseguro que le daría un castigo apropiado por su negligencia.

Después de diez minutos de estar charlando con su sensei y de saber cuál sería su castigo ambos salieron del edificio principal del Consejo para encontrarse a los padres de la chica, los cuales la recibieron con un abrazo y muy preocupados le pidieron una explicación. Estuvieron los cuatro hablando por unos minutos, para después retirase no sin antes darles las gracias a aizawa por los cuidados con la pequeña lo que el mismo asegura que es su trabajo.

Mientras vea a la familia irse de lejos no puede evitar sentir inquietud por lo sucedido con su alumna ya que no es normal ni común que un ángel en formación pueda ir a el mundo humano sin una "esfera de luz" asignada, mientras se cuestionaba eso sintió una presencia en su espalda pero no se inquietó ni mucho menos se alteró ya que lo conocía bien.

-¿Crees que haya sido una simple coincidencia o algo malo sucede aquí?.- Dijo con aburrimiento y cierto grado de preocupación bien disfrazada.

-Sabes que creo en las coincidencias, sólo esperemos que no sea nada de que preocuparse.- Dijo un hombre rubio y bien robusto saliendo de detrás de uno de los pilares para hablar con aisawa.

-Sólo esperemos que en la ceremonia no ocurra nada raro ni malo, toshinori.- Dijo el pelinegro para comenzar a caminar.

-(suspiro) Esperemos que no.- Dijo el rubio para levantar la vista y mirar así arriba con cierta preocupación en su mirada ya que tenía un ligero presentimiento de que algo estaba por suceder pero preferia ignorar un poco ese presentimiento.

Los días pasaban y nadie podía dejar de hablar de lo ocurrido con ochaco ya que nadie podía creerlo,pero en la escuela era un poco más molesto por que nadie era discreto sino que hacían todo tipo de comentarios delante de ella, ya sean buenos o malos, burlas e incluso varios de ellos decían que sino fuera por su sensei ella ahora estaría perdida en la tierra o peor aún.

Pero nadie terminaba sus oraciones cuando estaban presentes su grupo de amigos por que claro quien querría meterse con el arcángel, el delegado de la clase y el sucesor de uno de los Ángeles más grandes y poderosos de la historia, no nadie quería eso y menos estando el día de su prueba/graduación cerca. Los chicos constantemente le preguntaban a ochaco si se encontraba bien, si no le había pasado nada en el mundo terrenal o cosas por el estilo y siempre tenían la mismas respuestas: "estoy bien chicos, tranquilos", "no me paso nada" y "sólo fue una breve visita nada más jejeje"; incluso ella se cansaba de los distintos cuidados y tratos de sus amigos,es decir, los quería, agradecía sus cuidados y su preocupación pero a veces le gustaría que hablarán de otros temas.

Pasaban los días y todo volvía a la normalidad en el cielo ya casi quedaba olvidado el tema de ochaco ya que todos se preparaban para la "gran prueba" y los nervios no ayudaban mucho ya que todas sus familias verían por una especie de pantalla el desarrollo del examen de ese día, todos estaban con los nervios a flor de piel ya que no sólo sus padres y maestros estarían viendo/calificando su examen sino que también el gran consejo celestial los veria. Por esta vez se hizo una excepción de como empezarían los grupos y está vez les tocó de últimos; a medida que pasaban los grupos ellos observaban también en las pantallas el desarrollo de los exámenes, varios pasaban sin ningún problema, otros tenían dificultades y otros simplemente fallaban.

My ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora