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El pelirrojo no entendía como había terminado en esa situación, el solo había ido allí para buscar a su mejor amigo y volver a casa juntos o tal vez caminar por allí un rato con el cenizo, pero nunca pensó que terminaría en medio de una pelea contra ángeles.

Ahora que lo pensaba mejor no entendía como era que esa situación se dió después de todo pero ya estaban envueltos en todo aquello y no había marcha atrás.

-Bien, ¿Qué tal si comenzamos por calmarnos todos?.- Dijo el azabache mirando a los dos demonios y a su retoño bicolor.

Pero el único que le hizo caso fue el pelirrojo, el cual casi al instante se relajo y guardo sus alas pero aún seguían a la vista sus cuernos. Los únicos que seguían con la guardia en alto era el bicolor y el cenizo, ningúno apartaba la vista del otro y el arcángel aún seguía cubriendo a la castaña con sus alas que al escuchar la voz de su sensei quiso asomarse para verlo pero su amigo al presentir lo que intentaba hacer negó lentamente e irguió aún más sus alas.

El cenizo estaba realmente irritado, primero ese puto arcángel ocultaba a la cara redonda detrás de él como si fuera su guardian, aunque no entendía bien por qué le enojaba pero eso no le importaba, con tan solo ver la cara de ese arcángel ya lo hacía enfurecer y segundo por qué el idiota de su amigo le hacía caso a un estúpido ángel; se supone que ellos hacen lo que se les antoje. Pero tenía que admitir que estaba en una clara desventaja ya que tenían a un ángel de alto rango tras ellos y el puto arcángel delante de él, estaban jodidos.

Mientras trataba de idear un plan para llevarse a la castaña con él y salir invicto de la situación en la que se encontraba sintió como su amigo tocaba su hombro.

-Bro, creo que deberíamos relajarnos e irnos.- Dijo el pelirrojo cerca del oído del cenizo vigilando al ángel que se encontraba detrás de ellos.

-Tsk, mejor céntrate en el puto ángel pelos de mierda.- Dijo el cenizo aun más enojado de lo que estaba sin despegar la mirada del arcángel que estaba enfrente suyo.

Kirishima se puso aún más nervioso por la respuesta de su amigo y sin perder tiempo se giró para ver al ángel que estaba atrás suyo, el cual tenía un aspecto poco atractivo viniendo de un ángel pero que poseía un porte serio lo cual generaba aún más nervios en él ya que no estaba seguro si podría enfrentar a un ángel de tal rango. Todos los allí presentes sentían una gran presión en el ambiente aunque los únicos que generaban esto eran el cenizo y el bicolor, la castaña era la que estaba aún más nerviosa ya que no podía ver lo que en realidad pasaba porque desde un principio su amigo la había cubierto con sus alas al ver como el cenizo se acercaba a ellos pero escuchar la voz de aizawa-sensei la tranquilizaba mucho.

A medida que pasaba el tiempo nadie decía nada ni hacia ningún tipo de movimiento, mientras tanto el azabache esperaba pacientemente una explicación pero al ver que nadie decía nada decidió intervenir.

-Bien, lo preguntaré una vez más ¿Qué sucede aquí?; Y quiero una muy buena explicación.- Dijo el azabache serio mirando a los jóvenes presentes, de los demonios esperaba un comportamiento así pero de uno de sus mejores estudiante y retoño no.

Pero todos seguían en silencio, solo el bicolor y el cenizo no le prestaron atención pero el pelirrojo y la castaña si habían estado pendientes de la actitud del ángel azabache, ambos nerviosos por el desenlace de la situación y ya no aguantando la situación y en un momento de valentía la castaña decidió por fin hablar.

-Aizawa-sensei, estamos bien.- Dijo la castaña en un tono medianamente bajo y con nerviosismo en su voz. Pero al estar todos en silencio su voz fue lo bastante clara para los oídos del azabache y del pelirrojo, ambos abrieron los ojos con sorpresa y uno de ellos demostraba alivio al saber que su retoño perdido estaba bien.

My ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora