~Mi Ángel~

17 3 0
                                    

Capitulo XVI

Harry se asegura de que mis huesos y mis heridas estén bien.

Ha pasado un mes después de mi accidente y cada día que pasa, más se me encaja la pequeña astilla de la curiosidad. Después del relato que narró en el hospital, no pasaba ni un sólo día en el que no se lo preguntara.

No me canso de oír lo maravilloso que es ese sentimiento. Entre más me lo contaba más quería “hacer el amor”.

Por días batallé un poco para poder volver a escribir y leer. Harry, como todo un ángel, me enseñó lo básico y como él lo había dicho, había recordado varias cosas en los días anteriores, pequeñas regresiones.

Recordé a la chica, mi mejor amiga, Valery. Harry dijo que no es buena idea volver a verla, la pondríamos en peligro y más aparte nos pondríamos en riesgo de que se enteraran en dónde estamos situados.

Volviendo al tema del accidente, me siento como nueva, quedaron algunas pequeñas cicatrices en diferentes partes de mi cuerpo pero mi pierna ha mejorado mucho y ya puedo caminar e incluso correr.

Sobre el embarazo, todo va bien, no he presentado ningún inconveniente más que sólo vómitos y mareos, nada fuera de lo normal y Harry siempre ha estado al pendiente de mí.

Aún no se abulta mi abdomen, tardaría unos cuantos meses más. La idea de ser madre a la temprana edad de 21 años, no me aterra, pero nunca se me había pasado por la cabeza semejante cosa.

A decir verdad, toda mi vida he estado al pendiente de mis estudios y nada más. Ningún chico robaba mis sueños por las noches, ni mucho menos. Pero el que lo está haciendo últimamente, es él, Harry. De hecho, en éste mes, lo he estado observando, las cosas que hace y las que no.

Recopilando información, saber más acerca de ése magnífico ser que tengo a mi lado. Sé que no duerme, que puede volar, come una vez a la semana, sabe hacer de comer, ¡ah! y también sé que le encantan mis besos. Pero el problema es que yo no quiero solo besos, estoy cansada de solo “excitarme” y después de ahí, nada.

Él dice que todo a su tiempo, pero yo ya no aguanto más. Ahora soy yo la que romperé mis propias reglas. Según lo que recuerdo, muy poco por cierto, no debo de tener relaciones hasta casarme. Pero, ¿para qué esperar? Sí, una vez estando en plena acción, no podrá decir que no.

Embarazada De Un ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora