Embarazada De Un Ángel

~¡Yummy!~

Capítulo XVII

-Harry, ¿qué haces? -Salí al jardín trasero yendo hacia donde está él.

Me percato de una caja mediana color marrón que sostiene Harry, contiene muchas cosas que me han llamado la atención.

Estaba por sentarme a un lado de él cuando me tomó por la cintura y me sentó en sus piernas bien torneadas.

-¿Qué pretendes hacer entonces?-. Me besó rápidamente mientras se volvía hacia la caja y sacaba un pequeño juguete de color rosa.

-¿A qué te refieres?-. Pregunté mirando su rostro que a simple vista se veía perfectamente hermoso.

-Pensaste que, una vez estando en acción, yo no te negaría. ¿Qué tan segura estás de eso Kate?-.

-Sé que no me negarías Harry. Yo lo sé-. Él sonrió dulcemente y siguió inspeccionando la caja.

-¿Qué tiene adentro?-.

-Son adornos que estaban en tu habitación, cuando eras pequeña-.

Echo un vistazo a la caja y tomo una pequeña figura de cerámica. Es una muñequita.

-¿Seguro que eran míos?-.

-¡Claro! ¿O acaso no has leído lo que dice la caja?-. La volteó hacia mí.

-Propiedad de Kate-. Las letras están un poco disparejas y deformes. Me imagino que lo escribí de pequeña.

-Bien, sí son mis cosas-.

-Lo vez. ¿Ya desayunaste?-. Siento su mirada penetrante puesta en mí, mientras yo sigo sosteniendo la pequeña figura de cerámica entre mis manos.

-No, aún no-.

Apenas me había levantado, me dí un baño y bajé en busca de mi ángel. Ni siquiera recordaba la comida.

Lo primero que hago todas las mañanas es eso. Despertar he ir tras de él.

Harry se puso de pié y me echó encima de su hombro, llevándome hasta la cocina.

-¡Bájame Harry!-. Digo riéndome descontroladamente y él también lo hace.

-Sabía que no habías comido-.

Me bajó cuidadosamente y me sentó en una silla del pequeño comedor.

- Aquí tienes-. Miro la enorme bandeja plateada repleta de comida, que Harry señala elegantemente con sus manos.

- ¿Quiere saber el menú del día señorita Kate?-. Asiento y sonrío enérgicamente.

- Bien, para comenzar, de entrada tenemos un cereal integral con pedazos de plátano y chocolate-.
No sé de dónde, pero sacó un botecito de chocolate líquido.
-O miel, si así lo prefiere. Para platillo principal tenemos 2 rebanadas de pan tostado, con miel, mermelada o mantequilla al gusto. Llevando, también un vaso de jugo natural de naranja. Si eso no se le antoja, lamentablemente no tenemos segundo platillo-. Sonrío ante la narración de mesero que resulta ser divertida.
- Bueno, pasemos a la mejor parte del menú ... El postre. ¡Yummy!-. Exclamó con una sonrisa en su rostro.
- Hay variedad de fruta si así lo quiere usted, tenemos mango, sandía, melón, jícama, manzana, naranja, mandarina, plátano, uvas verdes y por último, si usted lo desea, chile en polvo, solo chamoy o tal vez no quiera ninguno de los dos y se lo coma naturalmente-.

-Vaya, al parecer no olvidaste nada-. Digo sonriente.

-Claro que no-.

Me robó un beso y se dirigió de nuevo al jardín.

-¡No tardo!-. Me decía ya estando afuera.