Embarazada De Un Ángel

~ Valery ~

Capítulo XVIII

He estado pensando en el tiempo en que pasó todo esto. Realmente es un milagro tenerlo a él de compañía. ¿Habría ya pasado ésta historia antes? Esa duda también me come viva cada vez que me lo pregunto, pero no quiero preguntárselo. Sé que él me está escuchando ahora.

La verdad, nunca creía en estas cosas, pensaba que la realidad era igual de aburrida que la “perfección” de las personas. Pero verdaderamente, no existe lo perfecto. Aunque hay algo muy cercano a eso, Harry.

Los días pasaban volando, yo seguía en esa casa y Harry seguía  resguardando el lugar.

Cada vez como más y más, y eso comienza a asustarme. Harry dice que es normal, pero aún así me quedo con dudas. No me ha explicado bien las cosas.

Aún quedan pertenencias mías en mi “apartamento” anterior y Harry, cada vez que Valery sale de allí, se mete a escondidas para poder tomarlas, así, ella no sospechará nada y mucho menos que Harry me tiene en su cuidado.

Según él, Valery se está volviendo loca. Fue a la comisaría y me reportó como desaparecida desde aquella vez en que salimos del hospital. Me dijo también que había miles de folletos en los postes con mi rostro. Estaba completamente perpleja. Creo que le importo mucho a esa chica, mi mejor amiga.

Una vez, antes de que Valery saliera del apartamento, su ángel protector se topó con Harry. Un tal Niall. Me platicaba que él es su mejor amigo desde hace años. Desde muchos años antes de que yo naciera. Al parecer, él también está enamorado de Valery, lamentablemente ésta chica tiene novio. Además es demasiado reservado y tímido como para dejarse llevar ante sus emociones, todo lo contrario a Harry.

Desde mi día de desaparición en el hospital, cada noche que pasaba, Valery se quedaba en vela ante la desesperación de no saber en dónde estoy, Niall trataba de tranquilizarla y así,  pudiera conciliar el sueño. Pobre Valery. Ha dejado de ver a su novio por mi culpa.

Está anocheciendo y cada vez es más tarde. Subí a mi habitación y tomé una deliciosa ducha. Harry ha salido por última vez hacia el apartamento, ya ha traído mis pertenencias, solo faltan pocas cosas, así que aprovecho algunos minutos para leer un libro de tantos que había traído Harry hace días. Dice que me encantaba leer "A orillas del río piedra me senté y lloré". Obra de Paulo Coelho. La verdad me está gustando mucho.

-¿Cómo es posible que Pilar no se lo haya confesado?-. Digo mientras sigo leyendo.

He leído demasiado que no puedo dejar de hacerlo, pero tengo que posponerlo para después. Los párpados me pesan y añoran cerrarse. Bostezo y miro el reloj que está en el pequeño mueble del lado derecho de la cama. ~10:32p.m.~ , han pasado solo 30 minutos y ya tengo sueño. Me introduzco dentro de las sábanas frías, deseando el dulce calor que se colaba en mi piel discretamente y el olor indescriptible de Harry. Vaya, lo necesito.