Narras tú
Al terminar aquella clase, no pude evitar dedicarles unas palabras.
-Bueno, ya está bien por hoy- sonreí -no nos volveremos a ver hasta después de las vacaciones. Seguir practicando solos cuanto podais y... ¡Muy bien todos! ¡Gran trabajo!-
-¡Gracias (T/N)______!- aplaudieron todos a coro.
-Bien hecho colega- sonrió John.
-Gracias- respondí con una sonrisa.Newt estaba recogiendo sus cosas del aula mientras todos los alumnos se iban deseando Feliz NAvidad a todos nosotros.
Al ver aquella situacción, John y Mary sonrieron.
-Nos vemos en la sala común (T/Mote)_____- corearon.
-Vale chicos- respondí para acercarme a él.
-¡Holmes venga!- dijo Watson agarrándolo de la túnica suavemente -¡Vamos!-
-¡Voy!- refunfuñó el Slytherin.El muchacho parecía muy preocupado y algo triste.
Me acerqué con suavidad y puse mi mano en su hombro con una sonrisa.
-¿Estás bien Newt?- pregunté -dicen que Kettleburn te lo hizo pasar fatal la semana pasada-
-Si- sonrió -pero estoy bien. Además mereció la pena por todo esto-
-Solo quiero que sepas que me tienes aquí para lo que necesites ¿De acuerdo?- sonreí.
-Si- respondió con una dulce sonrisa.Al levantar mi vista al techo, vi como una pequeña planta crecía sobre nuestra cabeza.
Unas pequeñas bolas blancas aparecieron entre las hojas y mis mejillas se pusieron tan rojas como las llamas del dragón que me había perseguido el año pasado.
-Muérdago...- dije con nerviosismo.
-Seguramente sean los Nargels- rió Newt para acercarse a mi con suavidad.
-Se...seguro- respondí con una risilla nerviosa.Sus manos se posaron en mis mejillas con mucha suavidad.
La distancia comenzó a acortarse entre nosotros poco a poco, tanto que notaba su cálido aliento acariciando mi piel.
De pronto, y sin apenas darme cuenta, sus labios estaban sobre los míos.
Fue un beso tierno y muy dulce que duró un par de segundos que a mí me parecieron minutos.
-Feliz navidad (T/N)_____- dijo el muchacho al separarse.
-Feliz Navidad Newt- respondí aún asombrada.Abandonamos la sala al mismo tiempo y nos fuimos a nuestras respectivas salas comunes.
Cuando llegué mis dos amigos me esperaban sentados junto al fuego.
-¿Y bien?- preguntó Mary llena de intriga y curiosidad -¿Hubo beso?-
-Si- me sonrojé.
-¿Y qué tal?- preguntó John -¿Fue como te esperabas?-
-No... bueno si pero...- respondí sentándome entre ellos -fue algo raro. Esperaba sentir ese cosquilleo del que todos hablan la primera vez-
-Creo que sé quien podría proporcionártelo- rió John antes de ser golpeado en el estómago por Mary -¡Auch!-
-Ignora al enano mental- respondió la rubia -no siempre se tiene esa sensación la primera vez-
-De todas formas- respondí agarrando mis rodillas -solo fue un beso bajo el muérdago-
-¡Que bonito!- respondió Mary con una dulce sonrisa.
-Chicas tenemos que irnos a dormir si queremos tener sitio mañana en el tren- habló Watson.Nos levantamos del sillón y nos dirigimos a nuestro dormitorio.
A la mañana siguiente, tomamos nuestras maletas y nos dirigimos a la entrada del colegio donde Sherlock nos esperaba.
Subimos las maletas al carruaje y pusimos rumbo a la estación de tren.
-¡Tengo muchas ganas de llegar a casa!- sonrió John.
-¿Qué tal ayer?- preguntó Sherlock con seriedad.
-Bien... supongo- respondí encogiéndome de hombros.
-Sherlock no empieces- habló Mary -hubo beso pero no hay nada entre ellos dos-
-Claro...- respondió.
-Sherlock- bufé -¿Por qué siempre reaccionas así? ¿Por qué siempre quieres fastidiarme?-
-No voy a discutir- respondió para tomar mi mano -perdóname si soné algo desagradable-
-No me has respondido- dije bajándome del carruaje para subir al tren con mis cosas y sacar a Hedwig un rato de su jaula.
-No es nada- sonrió.Dejé pasar el tema mientras el tren ponía rumbo de vuelta a Londres.
Un cosquilleo me recorría el estómago mientras una serpiente de regaliz se deslizaba entre mis dedos, pues tenía demasiadas ganas de volver a casa y celebrar la navidad con mi familia y mis amigos.
Cuando nos bajamos en andén, un perro negro corrió a nuestro lado ladrando de alegría.
-¡Hola Scorpius!- dije estrujándole con fuerza mientras su lengua me llenaba de babas.
-¡Niños!- llamó mi abuela -¡Todos os venís conmigo!-
-¿Nosotros también?- habló Mycroft.
-Si- sonrió Ginny.
-¿Y papá?- pregunté curiosa.
-En casa de tu padrino- dijo colocando mi cabello.Al llegar a casa de Scorpius, nos encontramos con nuestras familias decorando la estancia.
Un dulce olor a pastel bañaba el ambiente haciendo que se nos hiciese la boca agua.
Deshicimos las maletas y corrimos a la cocina para ayudar con la cena.Unas manos taparon mi visión mientras me estrujaban con fuerza.
-¡Papá!- grité para estrujarle con fuerza.
-¿Qué tal el viaje?- sonrió.
-Bien- dije cogiendo una bandeja de entremeses -voy a llevar esto a la mesa-
-Muy bien- sonrió dejándome paso.Cuando entré en el comedor, Sherlock estaba leyendo un libro de pociones sumido por completo en la lectura.
Una sonrisa se dibujó en mi rostro al verle tan concentrado.
Me senté a su lado con la bandeja, él no se había percatado de mi presencia.
Con cuidado, bajé su libro haciendo que me mirase y se sobresaltase.
-Perdona- sonrió -estaba concentrado-
-Ya lo veo- sonreí agarrando una pequeña empanada -¿Quieres?-
-Vale- dijo con una risa para abrir la boca mientras le ofrecía un mordisco -mmmm... está deliciosa-
-Gracias- sonreí al notar su mano en mi cintura para acortar la proximidad entre nosotros.En aquel momento apenas había distancia entre ambos, tan solo nos separaban un par de centímentros.
Notaba el cálido aliento de Sherlock en mi rostro y como su corazón latía apresuradamente mientras que sus mejillas se volvían de un color rosado.De pronto, John entró en la sala con otra bandeja ajeno a la escena haciendo que nos separásemos un poco y se sentó en medio de nosotros.
Aquello se había vuelto algo incómodo de golpe.
-¿Queréis?- preguntó.
-Para mi no gracias- dijo Sherlock con una suave sonrisa.
-¿Estás bien (T/N)____?- preguntó John con una sonrisa -estás algo roja-
-Tengo un poco de calor- sonreí para levantarme del sofá e ir a cambiarme.Al salir de la sala, no podía hacer otra cosa que maldecir a John mentalmente por fastidiarme aquella oportunidad.
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La magia de la deducción (Parte 5) (Sherlock Holmes y tú)
Hayran KurguUn año complicado le espera a (T/N)_______ tras un accidente en aquel caluroso verano. Todos parecen ir en su contra y solo unos pocos permanecerán a su lado en los momentos más difíciles. Además, para su desgracia, una nueva directora llega al col...