La determinación de Dione por comenzar un nuevo estilo de vida en el que no solamente procure cambiar su alimentación, sino también complementarlo con sesiones de ejercicio, son las mismas razones que me llevaron a estar despierta un domingo en plena madrugada, porque según Dione le ayudaría el hecho de tener alguien a su lado que la motive y la ayude con la cuenta mientras se acostumbra a su nueva vida. La nutricionista y el entrenador le asignaron un determinado régimen alimenticio en conjunto con una serie de ejercicios para cada día de la semana, misma rutina que cambiara cada mes.
-Entrenaremos en el gimnasio- Dione ajustaba sus agujetas- en el primer nivel.
-¿Son dos niveles?
-Cuatro- respiro profundamente al levantarse del suelo- el piso subterráneo es la piscina de natación, despues es la cancha de baloncesto y le siguen los tres primeros niveles del gimnasio equipados con aparatos y el cuarto nivel esta completamente destinado al área de Aeróbicos.
-A pesar de ver el edificio demasiado grande para ser solamente una cancha de baloncesto, jamás imagine que todo eso estuviera ahí- abrí la puerta tomando una botella de agua para Dione- vamos.
Ambas caminábamos por el largo camino de bloques pavimentados tratando de evitar el césped y la densa tierra. Al estar en el gimnasio subí las escaleras de par en par tomando ventaja de Dione, quien se tomaba su tiempo.
-Estoy lista para ponerme como los tamales de mi abuela- flexiono sus rodillas estirando sus brazos hacia el frente de su pecho y tomando una bocada de aire termino su frase- buenísima- apoyándose con sus codos los llevo a su espalda continuando con su grito de la última vocal de la palabra que describía su futuro estado.
Su voz hizo eco en el amplio nivel en conjunto con risas externas a la conversación, instantáneamente ambas nos silenciamos intentando buscar quienes eran los chicos que emitían las agraciadas risas. Comencé a mover mis piernas alrededor del área hasta ver por el reflejo del espejo a un chico apoyado en la baranda de la pared.
-No te exijas demasiado Dione- los ojos de Dione no tardaron en fijarse en los de aquel chico moreno- a veces las cosas terminan siendo inmejorables- el moreno chico se acercaba a nosotras a paso lento.
-Kilian - sin expresiones, sin un tono específico; simplemente menciono su nombre.
Kilian, su ex.
-No hay otro par con este peso- la segunda voz resonó entre los aparatos- podrías esperar a que terminé.
Daniel, el chico que no tiene interés en mí.
-¿Quien es la chica que se pondrá buenísima?- Daniel se integro al grupo con sutiles risas
-Dione- sonrió cálidamente- ¿ya tienes alguien que te entrene?- Kilian parecía estar inquieto.
-Sí- Dione sujeto mi brazo con su mano evitando un pequeño desliz por el sudor de sus manos- Gia lo hará durante un tiempo hasta que me acostumbre.
-Cuando ella no este disponible puedes contar conmigo- las risas de Daniel tuvieron un tono un poco mas elevado de lo normal- es una propuesta que puedes aprovechar desde ahora si tú quieres y claro- ahora Kilian me observaba a mí- si Gia esta de acuerdo.
-Acepta- Daniel dejo las grandes pesas en el suelo-tú que sabes de propuestas, ¿qué opinas Gia?
Lo observe un instante, solo instante que se alargo el suficiente tiempo para que otros continuaran con la conversación que yo no fui capaz de continuar, ambos estaban esperando la razón de mi repentina ausencia, pero solo él era quien sabía la respuesta, él sabía que fue su comentario el que me puso a pensar. Gia es la chica indicada para asesorarte en propuestas, Gia es la chica que acepto una propuesta de arte, Gia es la chica que acepto estar con dos chicos a pesar de lo relacionados que estaban con sus amigas y Daniel es el chico que se quedo con la duda sin escuchar la razón.
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El Gran Amor
RomancePara ellas todas las consecuencias de sus engaños e infamias estaban haciéndose presentes, parecía que una mentira estaba entrelazada con la otra y a su salida alentaba a el resto a visitar la realidad, hasta que todo se detuvo con la llegada de aqu...