Capítulo 14- 08/06/19

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E M I R R Y M E R

Es una disyuntiva; el concepto de amor con la definición de obsesión, o el concepto de obsesión con la definición de amor, sin poder ser sinónimos.

Usando un poco la química, es como la batería que almacena energía eléctrica bajo la forma de energía química.

Podría ser que el amor como concepto se asemeje a una obsesión o una obsesión se disfrace bajo el concepto de amor. A pesar de todo, sigo actuando sin conocer el orden y de alguna forma siempre termino relacionado con ella.

Gia era una opción fiable, escuché a Daniel hablar de ella y a Alida, ambos decían maravillas y estoy seguro de que la única chica que podría ser consideraba como una buena persona en ese reducido grupo de cuatro; es ella. Entiendo la parte en la que me pone un poco de atención, si se le puede llamar así, para obtener cosas de mí y dárselas a la chica sin definición. Ella se va creyendo que yo son todo un "Don Juan", y sí lo soy, pero ahora yo me quedo pensando en porque su atención y trato van mejorando constantemente porque yo tengo claro que no son de su agrado y que la única cosa que la hizo relacionarse conmigo fue cuando la saqué de una situación incomoda de infidelidad y por su amiga Alida.

Tal vez ella cree que aumentando su afecto yo le brindaré más cosas, aun cuando ya le he dado la llave de mi habitación que sería el regalo perfecto para Alida. Durante una semana he hecho que los chicos con los que comparto la habitación duerman fuera, esperando que algún día el seguro sea retirado y su rostro aparezca nuevamente rodeando mi cuerpo con sus manos.

Es inevitable sentirme mal cuando pienso en ella, Adley suele quedarse a hablar conmigo y contarme todo lo que escucha, es una forma de recordar que no estamos juntos por mí. Adley también sufre, no por el amor de una chica, pero si por todo lo que se ha visto obligado a hacer por un error que le costaría su salida del internado. Supongo que ahora puede estar mas tranquilo después de que ya no lo odiaran por sus supuestas acciones y rumores hacia Gia.

Jamás me espere que una chica se quisiera quedar a mi lado pues yo mantenía una reputación que te dejaba claro que no debías de buscar lazos afectivos conmigo. Nunca había pensado en alguien como un imposible, pero en una ocasión, en un partido la observé a ella alentando al equipo que llevaba todas las de perder con el mayor entusiasmo del mundo; al final del partido cuando el equipo termino de humillarse ella seguía emocionada celebrando el falso triunfo, al instante pensé que no sabía nada de basquetbol y que desconocía que su equipo había perdido, mas entre gritos se acerco a Daniel felicitándolo por la victoria.

Si observas bien el marcador, podrás notar que perdimos- en esos momentos estaba muy molesto, no me contuve al hablar, aun cuando sabía que podría lucir pesimista y odioso.

Si observas bien el motivo del juego, podrás notar que ganaron- su sonrisa se mantenía en su rostro.

El motivo del juego era ganar, y perdimos- salí del gimnasio pasando junto al equipo que tenía el derecho de celebrar un verdadero triunfo y consecutivo, tomando en cuenta nuestras anteriores derrotas.

Una vez estando afuera las puertas volvieron a abrirse y su rostro apareció nuevamente siguiéndome el paso. No me moleste en aumentar mi rapidez, camine normal hasta que ella me sostuvo del brazo y me obligo a observarla.

-¿Eso es lo que crees?- esa chica no me dejaba en paz, pero es algo que el día de hoy agradezco, ya que gracias a su obstinado deseo que pensara igual a ella, tuve la oportunidad de ver su rostro por primera vez en la oscuridad.

-Si lo dije es porque lo creo- notaba el contacto de su puño sujetando la camiseta de mi hombro y dejando cientos de arrugas en ella.

-Le tomas poco valor a las cosas- resentí inmediatamente cuando liberó mi blusa y volvió su mano como si fuera algo detestable tocarme- no siempre ganarás, pero será algo de admirar que vuelvas a lo mismo, aún sabiendo que puedes volver a perder, de lo contrario sería una derrota.

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