Eres Mi Heroe [KatsuDeku]

Capitulo 3: Fuerte

Nota: Está historia también está publicada en FanFiction.

Capitulo 3:  FUERTE

Las cosas fueron así por algunos meses.

Desde algún punto los padres de Katsuki discutían ya por cualquier tontería y el niño escapaba de casa cada vez que podía para ir con sus amigos, porque simplemente ya no soportaba ver a sus padres discutiendo, y luego ignorándose por tiempo indefinido como si no se conocieran. Su hogar se había transformado de cálido a frío en solo unos meses. Era algo que le disgustaba sobremanera, aunque no entendia el porqué. Tampoco podía hacer algo para solucionarlo.

En fin, fue más fácil para él ignorar esos eventos. Pero todo se volvió más insostenible con cada día que pasaba...

***

El tiempo transcurría rápidamente y Bakugo ya tenía ocho años. Durante esos meses se había vuelto un niño más problemático y se la pasaba de aquí para allá para no tener que llegar a casa y ver su casa vacía.

Sin embargo, un día que volvía de la escuela se encontró con alguien dentro de casa. A parte de su padre que estaba medio dormido en el sofá, inconsciente despues de una varias botellas de licor. Su madre, ni rastro. Tampoco estaba. Katsuki sabía que ella se iba de visita a la casa de su madre cada vez que tenía oportunidad, y si no era así iba con sus amigas a pasar el rato.

Últimamente eso era lo normal en la vida del pequeño Katsuki.

El niño pasó de largo el sofá en el que dormía Masaru, y arrastrando los pies se fue a su lugar favorito. Su habitación.

Durante el último mes su padre había empezado a tomar en exceso. Después de llegar de trabajar se  la pasaba delante del televisor y empezaba a beber sin control. Una vez lo había visto llorar. Quien sabe porqué, Katsuki no lo sabía. A su madre le molestaba eso, pero como últimamente no paraba en casa, poco o nada podía hacer.

A Katsuki no le importaba mucho. Los adultos podían hacer con sus vidas lo que quisieran. Era su problema. Podría decirse que era un mecanismo de defensa para no ver en lo que su familia se había convertido.

Nuevamente, sin embargo, la situación se torció. 

Mientras subía las escaleras se cruzó con un tipo casi tan alto como su padre y que casi le provoca un susto de muerte por su repentina aparición. Si eso hubiera pasado Katsuki habría rodado por las escaleras y se habría roto la cabeza.

Por suerte eso no pasó.

Se le cruzo por la cabeza gritar para llamar a su padre pues inevitablemente pensó que había un ladrón en casa, pero ese tipo no tenía pinta de ladrón. Eso lo desconcertó. Era un hombre muy bien parecido, casi tan joven como su padre, pero mucho más delgado. Y rubio.

Se miraron en silencio.

—¿Quien eres?

Entonces sonrió. El sospechoso sonrió. Tenia una blanca y perfecta dentadura.

—Hola, niño. Tú debes de ser... ¿Katsuki, no? Tu padre me a hablado mucho de ti.

"¿Enserio?" Katsuki no podía dejar de desconfiar. Se preparaba para gritar en cualquier momento.

—¿Tú conoces a mi padre?

—¡Claro! ¡Somos muy buenos amigos!

—Ah...

"Ya veo, así que eso era..."

Si estaba en casa era porque su padre lo había invitado. Pero no entendia que estuviera arriba en el segundo piso. ¿Habría ido al baño? Pero si había un baño en el primer piso...

En fin, no pensó mucho tiempo en ello. Siguió su camino, pero antes de doblar la esquina se detuvo. El tipo le había cerrado el paso. Ese hecho hizo enfurecer al mas pequeño.

—¿Qué?

El mayor le miró de arriba a abajo y eso puso un poco incómodo a Katsuki, pero de ninguna manera se dejó intimidar. El sujeto levantó  una de sus cejas y posteriormente  sonrió. Katsuki no pudo estar más furioso.

¿Acaso se está reído de él? 

Le dedicó su mejor mirada de odio y sin pensarlo dos veces le dió un fuerte golpe con la punta de su zapato en la pantorrilla del mas alto.

—¡Ah!

Katsuki aprovechó su despiste y calmadamente se fue a su habitación, ignorando los lamentos del tipo. Pero no pudo ignorar su voz.

—Hey, niño... ¿Porque fue eso?

—¿Y todavía lo preguntas? ¡Si vuelves a reírte de mí, te mataré!

—¡Wow!— el mayor se espantó ante la amenaza del niño y retrocedió unos pasos. No se esperaba tanta franqueza — Me había dicho tu padre que tenías un carácter explosivo pero no le creí. ¿Qué edad tienes, niño?

Katsuki se sintió tentado a mandar a volar a aquel tipo con su poder. Aunque eso fuera casi imposible. Su particularidad no estaba muy desarrollada para eso. Con suerte le daría un empujón y lo tiraría por las escaleras.

Sonrió de solo imaginarlo.

—Bakugo Katsuki— levantó el mentón, como dándose a conocer.

—Bien, Katsuki. Es un honor conocerte. Me llamo Toru Yagami— le hizo un gesto amable, a pesar del dolor de su pierna— Ese golpe me dolió mucho por cierto. Eres muy fuerte...

Algo en esas palabras agradaron al niño. Pero terco como una mula, no lo demostró.

TBC