Capitulo 4: Solo

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Capitulo 4: SOLO






La situación se repitió por más de un año. Su madre ya casi nunca paraba en casa y eso no era nada novedoso. Su padre era igual, aunque al revés. Pasaba demasiado tiempo en casa. Pero se la pasaba durmiendo o tomando en el sillón de la sala. La barba de su progenitor se veia más larga,  sucia y muy descuidado. Podría decirse que Masaru estaba dejándose vencer delante de su hijo, y eso era algo que el niño odiaba. No odiaba a su padre, pero casi. Odiaba verlo rendirse. Sentía algo así como desprecio hacia su forma de actuar.

La relación de sus padres tampoco mejoró.

Por el otro extremo estaba el amigo de su padre. Aquel hombre que conoció hacia ya un tiempo, no le gustaba nada. Mas que nada porque había algo en su forma de mirar y hablar que le resultaba muy sospechoso. Así que cada vez que el rubio mayor trataba de entablar una amistosa charla con el niño, éste respondía groseramente y lo ignoraba todo el resto del día.

Pensó que esa actitud sería efectiva para sacarse de encima al mayor, pero no fue así.


***








Casualmente hoy era su cumpleaños, pero ni sus padres ni sus familiares más cercanos se acordaron de mandarle un regalo, una postal. Ni siquiera una maldita felicitación por teléfono.

Nada, ni siquiera sus disque mejores amigos.

En ese momento su expresión era seria. Nada que pudiera delatarar su mal humor. Pero sus puños estaban fuertemente apretados. 

Se convenció de que no le importaba.

Pero fue en vano. Se sintió más solo que nunca.

Por eso mismo, cuando llegó a la escuela y se encontró con un paquete envuelto en papel regalo se le hizo difícil respirar. Pero fue solo un momento. Jamás pensó sentirse más humilado en su vida cuando vió que el regalo provenía de la persona menos esperada.

Deku estaba trás de él, sonriendole con aquella fastidiosa sonrisa...

De verdad nunca esperó recibir un regalo de la persona a la que le hacia la vida imposible. Demonios, no le gustó. ¿Se estaría burlando de él? ¿El regalo contenía alguna broma? No... Deku sabía que si hacía eso iba a terminar en la morgue, o en el hospital con suerte.

—¡Feliz cumpleaños, Kacchan! ¡Espero que te guste mi regalo!— su sonrisa lo enfermaba— ¡No es mucho, pero te lo doy en nombre de nuestra amistad!

—¡No hacía falta, Deku!— rompió el papel de regalo sin dudarlo. Ya quería ver si era una broma o no para saber si podía desquitarse con el inútil. Pero no fue así. Casi sé arrepiente de haberlo abierto.

Lo que había allí dentro era un oso de peluche con la ropa de All Migth. Se quedó en blanco. Era cursi, todo el maldito oso de peluche era cursi. No solo eso.

En el centro del oso había un papel en forma de corazón que citaba: "¡Eres especial Kacchan, te quiero!"


—¿Te gustó, Kacchan?

—Digamos...

No tuvo el valor de decirle que no. Que el regalo era una mierda horripilante. Que era la peor cosa que había recibido en su vida. Porque recordó que era lo único que lo había sentirse menos abandonado. Solo por eso no le tiró el peluche a la cara.

Además, sabía que Deku lloraría si hacía eso. Y en ese momento no tenía la fuerza ni los ánimos suficientes para soportarlo.









TBC


Eres Mi Heroe [KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora